Comienza en Bornos la primera experiencia del Plan de Empleo Rural

Las obras de canalización del coto de Bornos comenzaron ayer, tras varias interrupciones debidas a la negativa de los trabajadores a acudir a los tajos. Se trata de la primera experiencia piloto en Andalucía en aplicación del denominado Plan de Empleo Rural (PER). Junto con el subsidio de desempleo agrario y la formación profesional agraria, el Plan de Empleo Rural forma parte de las alternativas al desaparecido empleo comunitario.

Las obras tendrán una duración de mes y medio, y se beneficiarán más de 900 trabajadores del campo, que totalizarán 25.000 jornales, siendo la inversión ...

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Las obras de canalización del coto de Bornos comenzaron ayer, tras varias interrupciones debidas a la negativa de los trabajadores a acudir a los tajos. Se trata de la primera experiencia piloto en Andalucía en aplicación del denominado Plan de Empleo Rural (PER). Junto con el subsidio de desempleo agrario y la formación profesional agraria, el Plan de Empleo Rural forma parte de las alternativas al desaparecido empleo comunitario.

Las obras tendrán una duración de mes y medio, y se beneficiarán más de 900 trabajadores del campo, que totalizarán 25.000 jornales, siendo la inversión prevista por el Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario de 250 millones de pesetas.

Los conflictos surgidos en la aplicación del Plan de Empleo Rural nacieron por la postura de los sindicatos Comisiones Obreras y Sindicato de Obreros del Campo, (SOC), quienes pretendían en líneas generales que no se tuviesen en cuenta las cargas familiares, con el fin de que pudiesen trabajar las mujeres, y que los trabajadores contratos tuviesen 15 días de duración en vez de 45.

Los obstáculos

El primer obstáculo fue solventado por el Instituto Nacional de Empleo; no así el segundo, porque el Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario, organismo inversor, ya tenía planificada la obra. La oposición fue capitalizada por el Sindicato de Obreros del Campo, que convocó asambleas a la hora de acudir al trabajo.Los trabajadores de Bornos se negaron a acudir al lugar de las obras. El Instituto Nacional de Empleo abrió expediente sancionador a todos ellos y acudió a los jornaleros de Villamartín, que obraron del mismo modo, y también idéntica fue la respuesta del Instituto Nacional de Empleo.

Esta situación provocó la convocatoria por parte del Sindicato de Obreros del Campo de referendos entre los parados para que decidiesen aceptar o no las condiciones del Plan de Empleo Rural.

En Bornos, con participación mayoritaria, votaron afirmativamente.

En el pueblo de Villamartín, con menor participación, lo hicieron en sentido contrario. El Instituto Nacional de Empleo levantó los expedientes.

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