Detenido un presunto estafador a la Seguridad Social a través de una falsa empresa valenciana

Antonio Ortiz Cano, de 46 años, natural de Beas de Segura, localidad andaluza de Jaén, y en la actualidad residente en Paterna, población cercana a Valencia, ha sido detenido y puesto a disposición judicial por su presunta autoría de una estafa a la Seguridad Social valorada provisionalmente en 100 millones de pesetas.

Las investigaciones se iniciaron en junio de 1983 al detectarse por el Intituto Nacional de la Salud numerosas irregularidades de filiación de trabajadores supuestamente empleados en la empresa Ortiz Cano. A partir de este momento se pusieron en acción funcionarios del Gr...

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Antonio Ortiz Cano, de 46 años, natural de Beas de Segura, localidad andaluza de Jaén, y en la actualidad residente en Paterna, población cercana a Valencia, ha sido detenido y puesto a disposición judicial por su presunta autoría de una estafa a la Seguridad Social valorada provisionalmente en 100 millones de pesetas.

Las investigaciones se iniciaron en junio de 1983 al detectarse por el Intituto Nacional de la Salud numerosas irregularidades de filiación de trabajadores supuestamente empleados en la empresa Ortiz Cano. A partir de este momento se pusieron en acción funcionarios del Grupo de Investigación de la Seguridad Social en colaboración con funcionarios adscritos al Grupo de Falsificación y Estafa de la Brigada Regional de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policia de Valencia.La investigación reconstruyó una sorprendente estafa que ha llevado ante el juez a su presunto autor. Desde 1979 la empresa Ortiz Cano no cotizaba a la Seguridad Social por sus trabajadores, lo que suponía tener un descubierto por este concepto de casi 70 millones de pesetas.

Sin embargo, la citada empresa seguía afiliando como supuestos trabajadores propios a pequeños empresarios y a sus trabajadores, previo pago por parte de estos a Antonio Ortiz Cano de cantidades de dinero, variables segun cada caso, por el servicio prestado. En otros casos, la empresa afiliaba a personas que no habían realizado actividad laboral alguna, ni en la firma Ortiz Cano ni en otra empresa. También el presunto estafador afiliaba personas que hacen trabajos por cuenta propia que daban dinero al detenido.

La actuación de Antonio Ortiz pretendía, por un lada, favorecer a los afiliados con los beneficios de asistencia médica y farmaceútica, prestaciones por desempleo, invalidez o jubilación que suponen el régimen general de la Seguridad Social. Y por otra parte, el supuesto estafador se beneficiaba con las gratificaciones económicas con que los afiliados ilegales compensaban la gestión de Ortiz.

A raiz de esta gestión, la policia, según informa la Jefatura Superior de Valencia, numerosas personas incluidas en estas altas improcedentes y en contratos simulados así como despidos falsos, recibieron prestaciones del Fondo de Garantía Salarial y del Instituto Nacional de Empleo.

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