El 'asunto Treholt' amenaza con envenenar las relaciones entre Noruega y la URSS

Tras el impacto inicial, las secuelas del caso de espionaje descubierto en Noruega han comenzado ya a envenenar la vida política del país, al despertar sospechas en estamentos considerados hasta ahora poco menos que sagrados, mientras para el Gobierno, como para la opinión en general, se especula sobre la importancia de los daños causados por la actividad de Arne Treholt.

El hecho de que un furícionario de tan alto nivel, con acceso y participación en delicados,asuntos de seguridad y.relaciones in ternacionales, haya podido cumplir su tarea de espionaje durante un tiempo, aún no determi...

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Tras el impacto inicial, las secuelas del caso de espionaje descubierto en Noruega han comenzado ya a envenenar la vida política del país, al despertar sospechas en estamentos considerados hasta ahora poco menos que sagrados, mientras para el Gobierno, como para la opinión en general, se especula sobre la importancia de los daños causados por la actividad de Arne Treholt.

El hecho de que un furícionario de tan alto nivel, con acceso y participación en delicados,asuntos de seguridad y.relaciones in ternacionales, haya podido cumplir su tarea de espionaje durante un tiempo, aún no determinado, pero en todo caso no meno de diez años, sin ser detectado por los servicios noruegos, genera una sensación de incredulidad y sospechas, provoca un torrente de especulaciones en las que cada sector político procura extraer los mejores dividendo para sus intereses.La pertenencia de Noruega a la Organización del Atlántico Norte (OTAN), y la existencia de acuerdos con Estados Unidos para el emplazamiento en su territorio de material bélico pesado, el polémico apoyo del Go bierno conservador a la doble decisión de la OTAN, son hechos que aumentan la dimensión del suceso.

Una primera consecuencia prevista por los observadores es un empeoramiento en las relaciones de Noruega con la Unión Soviética. Algo de ello fue insinuado por el ministro de Asuntos Exteriores, Svenn Stray. Las relaciones entre ambos países no han sido precisamente cordiales en los últimos años, y la Unión Soviética acusé en más de una oportunidad.al Gobierno noruego de "constituir una amenaza para la paz" y "de socavar las relaciones con los países vecinos", aludiendo al convenio aprobado con Estados Unidos a principios de 1981.

El otro punto de fricción ha sido el relativo alácuerdo preliininar de límites y pesca del mar de Barentz, firmado en 1978 y que fue cuestionado en Noruega por considerar que se habían hecho demasiadas concesiones a la URSS. En ese convenio, Treholt jugo un papel decisivo. Queda claro que en futuras negociaciones para la firma de un acuerdo definitivo Noruega sostendrá una posición mucho más dura.

En lo inmediato, se da como bastante probable la expulsión de algunos diplomáticos soviéticos. Se recuerda que con posterioridad al caso de Gunvor Haavik, una secretaria de la Embajada noruega en Moscú., de la que se probó, en 1977, que entregaba información a los soviéticos, fueron expulsados cinco diplomáticos soviéticos de Noruega.

Mientras tanto, la policía cree que Treholt era una pieza clave de los servicios soviéticos en la Europa occidental. Toda su vida anterior está siendo minuciosamente chequeada y se revela su notoria afición a los juegos de azar, lo que robustece la hipótesis de que el dinero ha jugado un papel decisivo en su actividad de espía.

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