La salud del pintor, en estado estacionario

Los allegados del artista dieron a conocer ayer un parte médico firmado por los doctores Juan García San Miguel y Carlos BaIlús Pascual, catedráticos de Medicina Interna y Psiquiatría, respectivamente, de la Universidad de Barcelona. El texto afirma que la salud de Dalí ofrece en su conjunto unas constantes vitales que pueden considerarse normales para su edad. "Mantiene su capacidad intelectual y su actividad física, aunque esta última reducida, no observándose ninguna patología específica al margen de un síndrome de involución senil asociado a arterioesclerosis. Sigue, asimismo, con su prope...

Los allegados del artista dieron a conocer ayer un parte médico firmado por los doctores Juan García San Miguel y Carlos BaIlús Pascual, catedráticos de Medicina Interna y Psiquiatría, respectivamente, de la Universidad de Barcelona. El texto afirma que la salud de Dalí ofrece en su conjunto unas constantes vitales que pueden considerarse normales para su edad. "Mantiene su capacidad intelectual y su actividad física, aunque esta última reducida, no observándose ninguna patología específica al margen de un síndrome de involución senil asociado a arterioesclerosis. Sigue, asimismo, con su propensión a los fenómenos de tipo ansioso y depresivo. En conclusión, su estado puede calificarse de estacionario".Miguel Domenech señaló que el pintor "está lúcido, aunque a veces presenta un estado psíquico algo deprimido". Dalí recibe una alimentación normal, aunque debe ingerirla en estado semi-sólido debido a problemas de deglución. Por otro lado, el abogado de Dalí reveló que el artista ha abandonado su actividad pictórica desde el pasado mes de abril, concretamente desde la inauguración de su exposición en Madrid. Hace un mes y medio, sin embargo, Dalí hizo un pequeño dibujo de lo que debe ser la Torre Galatea de Figueres. Los componentes del entorno del artista evitan en todo momento sobresaltarle o contrariarle con el fin de mejorar su ánimo, ya que en sus momentos bajos, y siempre según sus allegados, Dalí parece "tener deseos y miedo de morir al mismo tiempo".