Preocupacion en Yugoslavia por el despliegue de misiles de crucero en Sicilia
La no alineada Yugoslavia ha tomado posición en contra del plan de instalación de los misiles de crucero estadounidenses en Sicilia. En un artículo publicado en Komunist, órgano de la Liga de los Comunistas, se dice que el despliegue supondría "un duro golpe para una serie de países que no militan en bloques militares y constituye una amenaza directa a Yugoslavia". La primera víctima de dichos misiles parece que sería el no alineamiento yugoslavo, que se vería tan amenazado por ellos como los países balcánicos del Pacto de Varsovia.
Durante la reciente visita, amistosa e informal, del p...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La no alineada Yugoslavia ha tomado posición en contra del plan de instalación de los misiles de crucero estadounidenses en Sicilia. En un artículo publicado en Komunist, órgano de la Liga de los Comunistas, se dice que el despliegue supondría "un duro golpe para una serie de países que no militan en bloques militares y constituye una amenaza directa a Yugoslavia". La primera víctima de dichos misiles parece que sería el no alineamiento yugoslavo, que se vería tan amenazado por ellos como los países balcánicos del Pacto de Varsovia.
Durante la reciente visita, amistosa e informal, del presidente italiano, Sandro Pertini, se planteó la esperanza de que los misiles no fueran colocados en Sicilia, dado que su inevitable ruta bélica sería Yugoslavia. Pertini declaró comprender los temores yugoslavos, que dentro de poco oirá en Belgrado el comunista Enrico Berlinguer.En el mejor de los casos, los no alineados yugoslavos suponen que los misiles tendrían como meta Bulgaria o el Oriente Medio. Pero su vuelo por encima de las cabezas neutralistas yugoslavas cometería ya una violación de su espacio aéreo, y la URSS exigiría, atenta, medidas yugoslavas contra los cohetes, como en el caso de los países escandinavos neutrales. Así, una cuestión geográfica alinearía políticamente al Yugoslavia con el Este.
El semanario Komunist contempla con preocupación el creciente protagonismo de Italia en el Mediterráneo y en Oriente Medio, lo que podría incluir el encargo de la supervisión de la zona por aviones espía AWACS. Ya a su regreso de Moscú el año pasado, Nikola Liubichich, en su tiempo ministro de Defensa, declaró que "Yugoslavia no puede contemplar con los brazos cruzados la colocación de misiles en pasos fronterizos".