11 poblaciones barcelonesas serán sometidas 'peinado fiscal'

Inspecciones fiscales en profundidad se efectuaran proximamente en 11 localidades catalanas, según indicaron ayer fuentes cercanas a la Delegación de Hacienda. Se trata de Argentona, Capellades, Castellar del Vallés, Castellbisbal, Centelles, Pineda de Mar, Sant Pere de Ribes, Sant Sadumí d'Anoia, Prats de Lluçanès, Torrelles de Llobregat y Vic. La inspección que tenía como objetivo Barcelona ciudad y cuyo comienzo se había dado por seguro en medios empresariales para la mañana de ayer, fue desmentida a última hora de la tarde tanto por el Consell de Gremis, como por círculos cercanos a la Del...

Inspecciones fiscales en profundidad se efectuaran proximamente en 11 localidades catalanas, según indicaron ayer fuentes cercanas a la Delegación de Hacienda. Se trata de Argentona, Capellades, Castellar del Vallés, Castellbisbal, Centelles, Pineda de Mar, Sant Pere de Ribes, Sant Sadumí d'Anoia, Prats de Lluçanès, Torrelles de Llobregat y Vic. La inspección que tenía como objetivo Barcelona ciudad y cuyo comienzo se había dado por seguro en medios empresariales para la mañana de ayer, fue desmentida a última hora de la tarde tanto por el Consell de Gremis, como por círculos cercanos a la Delegación barcelonesa.Fuentes de la oficina de prensa del Ministerio de Economía y Hacienda negaron que el ministerio haya encomendado a 100 inspectores de Hacienda una operación de peinado en Barcelona ciudad, dado que, según las mismas fuentes, "Barcelona es en estos momentos una de las ciudades más controladas fiscalmente de España". No obstante, el portavoz de Hacienda no descartó que en los próximos días se pudiera iniciar una inspección.

Estas inspecciones, según fuentes oficiales, están especialmente destinadas a controlar fiscalmente a profesionales liberales y comerciantes, ya que los asalariados contribuyen con las deducciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). "Se trata", indicaron fuentes de ministerio, "de hacer justicia fiscal". Miguel Ángel Fraile, secretario general del Consell de Gremis, señaló a este diario que no se van a realizar acciones de fuerza como la que se desarrolló en Manresa, aunque "un peinado podría provocar alguna alteración".