Cartas al director

Cullel y Banca Catalana

Cuando Cullell manifiestó en el Parlamento de Cataluña que el grupo de Banca Catalana sólo tuvo tres posibilidades para seguir manteniendo su catalanidad, es decir las dos de La Caixa y la del Banco de España, no puedo menos que sonreir. Sus palabras recuerdan las de muchos empresarios que culpan el cierre de sus empresas no a su mala gestión sino a la negativa de los bancos a suministrarles créditos adicionales. Cullell sabe que el grupo de Banca Catalana tuvo como principal oportunidad para seguir manteniendo su catalanidad la de haber realizado en su día una correcta administración de su pa...

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Cuando Cullell manifiestó en el Parlamento de Cataluña que el grupo de Banca Catalana sólo tuvo tres posibilidades para seguir manteniendo su catalanidad, es decir las dos de La Caixa y la del Banco de España, no puedo menos que sonreir. Sus palabras recuerdan las de muchos empresarios que culpan el cierre de sus empresas no a su mala gestión sino a la negativa de los bancos a suministrarles créditos adicionales. Cullell sabe que el grupo de Banca Catalana tuvo como principal oportunidad para seguir manteniendo su catalanidad la de haber realizado en su día una correcta administración de su patrimonio, una administración que fuese la adecuada al tiempo presente. Fueron, pues, sus administradores quienes, en su gestión diaria, fueron haciendo inviable la solución catalana. Aún más, según mi opinión la causa que impidió cualquier otra solución alternativa fue, digámoslo claro, la magnitud del agujero" o desequilibrio patrimonial detectado por las autoridades monetarias. Que cada palo aguante pues su vela./

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