Un tribunal italiano secuestra el filme 'La llave', de Tinto Brass

La última película del director italiano Tinto Brass, La llave, que fue rechazada en el último festival de Venecia por su escasa calidad, pero presentada en el de San Sebastián en una sesión fantasma, vuelve a atraer la atención de la prensa, debido a la orden de secuestro de un tribunal italiano contra ella.Los diarios íntimos de una pareja que vive en Venecia en 1940, a través de los cuales se supone que profundizan en sus relaciones, no son más que una disculpa para desarrollar visualmente su intenso contenido erótico. El problema de la película no está, en todo caso, en su moralidad sino e...

La última película del director italiano Tinto Brass, La llave, que fue rechazada en el último festival de Venecia por su escasa calidad, pero presentada en el de San Sebastián en una sesión fantasma, vuelve a atraer la atención de la prensa, debido a la orden de secuestro de un tribunal italiano contra ella.Los diarios íntimos de una pareja que vive en Venecia en 1940, a través de los cuales se supone que profundizan en sus relaciones, no son más que una disculpa para desarrollar visualmente su intenso contenido erótico. El problema de la película no está, en todo caso, en su moralidad sino en su pésima calidad cinematográfica y en la renuncia de Tinto Brass a un cine más complejo.

La orden de secuestro sufrida. ahora por La llave no será, probablemente, nada grave. Es frecuente que los magistrados italianos acepten la denuncia de algún ciudadano timorato y retengan la película atacada hasta llegar a una decisión. Una vez publicada ésta, no podrá juzgarse de nuevo el mismo filme por denuncias similares.

De ahí que en ciertas ocasiones hayan sido los propios productores quienes denunciaran sus películas para evitar que un magistrado más severo que el que ellos eligen llegaran realmente a condenar su trabajo. Las más discutidas películas de Pasolini y El último tango en París, de Bertolucci, sufrieron también estos secuestros.