350 niños intoxicados en el colegio Ramiro de Maeztu, de los que 18 fueron hospitalizados

Al menos 18 alumnos del colegio público de EGB Ramiro de Maeztu tuvieron que ser hospitalizados ayer en diferentes centros, de la ciudad como consecuencia de una intoxicación alimentaria que afectó a 350 niños y jóvenes. 14 profesores sufrieron también la intoxicación, que se produjo, al parecer, por la ingestión de las natillas que el comedor del centro sirvió de postre con la comida del jueves. Sin embargo, las investigaciones del Servicio de Epidemiología de la Dirección Territorial de Sanidad aún no han identificado con exactitud el agente tóxico.

La intoxicación afectó fundamentalm...

Al menos 18 alumnos del colegio público de EGB Ramiro de Maeztu tuvieron que ser hospitalizados ayer en diferentes centros, de la ciudad como consecuencia de una intoxicación alimentaria que afectó a 350 niños y jóvenes. 14 profesores sufrieron también la intoxicación, que se produjo, al parecer, por la ingestión de las natillas que el comedor del centro sirvió de postre con la comida del jueves. Sin embargo, las investigaciones del Servicio de Epidemiología de la Dirección Territorial de Sanidad aún no han identificado con exactitud el agente tóxico.

La intoxicación afectó fundamentalmente al turno de comedor de los niños de 1º y 2º de EGB, de edades de siete y ocho años, y a los de 52, de 11 o 12 años. De los 860 alumnos que almuerzan en el colegio, unos 350 resultaron intoxicados. Los síntomas son en todos vómitos ininterrumpidos, dolores intestinales, fiebre alta y, en algunos casos más preocupantes, indicios de deshidratación.Álvaro Domínguez, uno de los niños enfermos, de siete años, presentaba ayer una sintomatología idéntica, pero menos acusada, debido a que, según las palabras de su padre, Manuel Domínguez, el niño empezó a comer las natillas pero luego las rechazó porque le pareció que estaban agrias y tenían mal sabor. La misma alusión al presunto mal estado de las natillas fue dominante en las numerosas llamadas telefónicas recibidas por la dirección del centro y en la versión de las familias consultadas ayer. El resto del, menú se componía de paella y jamón de York.

El viernes por la mañana, numerosos padres y madres de alumnos llamaron al colegio para notificar que sus hijos se encontraban enfermos de cierta consideración. Los profesores ya estaban alarmados, al ver la inhabitual cantidad de pupitres vacíos en determinadas aulas.

Medidas profilácticas

El director de la clínica infantil de La Paz,donde están ingresados nueve niños, afirmó ayer que en principio no parece tratarse de nada grave, aunque prefirió no hacer ninguna manifestación definitiva hasta que no hayan transcurrido 24 horas y pueda observarse la evolución de los enfermos. Otros siete niños están ingresados en el Hospital Provincial, y dos más en el centro Ramón y Cajal.Por su parte, la dirección del centro escolar redactó ayer una circular que hará llegar a todas las familias de los alumnos del centro. En el texto se señalan las medidas profilácticas que deben adoptar las familias: "Reposo en cama. Dieta hídrica (agua de té o de limón). Aviso al médico de cabecera. Si algún niño fuese hospitalizado en algún centro, deberán comunicarlo a la dirección del colegio para proceder al seguimiento del proceso".

El secretario del colegio, José María Martínez, declaró que ya se ha dado aviso al Servicio de Epidemiología de la Dirección Territorial de Sanidad, cuyos inspectores han recogido una muestra de los alimentos que componían el menú para ser analizados. La comida se prepara en la propia cocina del centro, aunque el abastecimiento de los productos lo efectúa una empresa contratada.