Acusan a la trabajadora despedida por "ocultar su embarazo" de transgredir la buena fe contractual

De "transgredir la buena fe contractual" calificó ayer, en el acto del juicio, el representante, de la empresa Cultek SL la conducta de la trabajadora Rosa María Muntaner, despedida el pasado 28 de junio bajo la acusación expresa de "haber ocultado su embarazo a la empresa en el momento de ser contratada". Durante la vista, que se celebró con la asistencia de varios grupos feministas, el apoderado de la empresa, José Calleja, afirmó que en el momento de la contratación no se había formulado la pregunta de si la trabajadora estaba en período de gestación por considerar tal circunstancia muy ext...

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De "transgredir la buena fe contractual" calificó ayer, en el acto del juicio, el representante, de la empresa Cultek SL la conducta de la trabajadora Rosa María Muntaner, despedida el pasado 28 de junio bajo la acusación expresa de "haber ocultado su embarazo a la empresa en el momento de ser contratada". Durante la vista, que se celebró con la asistencia de varios grupos feministas, el apoderado de la empresa, José Calleja, afirmó que en el momento de la contratación no se había formulado la pregunta de si la trabajadora estaba en período de gestación por considerar tal circunstancia muy extraña en el caso de una mujer soltera.Una próxima sentencia de la Magistratura de Trabajo de Barcelona resolverá el insólito conflicto, del que no se conocen precedentes, a pesar de ser muy numerosos los despidos producidos por razón de discriminaciones sexuales hacia la mujer. En la generalidad de estos casos, sin embargo, las causas reales, según fuentes jurídicas, acostumbran a ser camufladas tras la apariencia de despidos disciplinarios por las motivaciones más diversas.

Rosa María Muntaner, jefa del departamento de imagen de la empresa Cultek SL, fue despedida en junio pasado por "no haber confesado" al gerente, Manuel Matas, su estado de gestación en el momento de ser contratada, tres meses antes. El abogado de la trabajadora, José María Alonso, solicitó durante el juicio la declaración de la nulidad radical del despido, amparándose en la jurisprudencia recientemente elaborada por el Tribunal Constitucional sobre los despidos producidos en ocasión del ejercicio de alguno de los derechos de la persona especialmente protegidos por la Constitución.

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