El Gobierno presentará el proyecto de ley de Fondos de Pensiones en la primera mitad de 1984

El Gobierno presentará el proyecto de ley que regulará los fondos de pensiones en la primera mitad del próximo año, según informó ayer el ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, para quien la regulación de estos fondos es una de las prioridades de cambio institucional del programa del Ejecutivo socialista. Boyer añadió que éste es uno de los temas más importantes para la economía española, tanto por la crisis financiera que atraviesa la Seguridad Social, y que demanda una reforma urgente, como por su influencia de cara al mercado de capitales.

"El sistema de la Seguridad Social c...

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El Gobierno presentará el proyecto de ley que regulará los fondos de pensiones en la primera mitad del próximo año, según informó ayer el ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, para quien la regulación de estos fondos es una de las prioridades de cambio institucional del programa del Ejecutivo socialista. Boyer añadió que éste es uno de los temas más importantes para la economía española, tanto por la crisis financiera que atraviesa la Seguridad Social, y que demanda una reforma urgente, como por su influencia de cara al mercado de capitales.

"El sistema de la Seguridad Social con que nos encontramos hoy en España entrará en quiebra, sin ninguna duda, a menos que sea reformado en profundidad", manifestó ayer Miguel Boyer en el Seminario sobre Fondos de Pensiones, organizado por la Bolsa de Madrid y el Instituto de Analistas de Inversiones. El ministro añadió que "la Seguridad Social, sin ninguna duda, presentará una situación de quiebra, por una parte, en función a su desarrollo explosivo, que registra crecimientos próximos al 9% en términos rales en los últimos años, frente a incrementos inferiores al 1% en el producto nacional bruto".Para Miguel Boyer, este desarrollo de la Seguridad Social "hace que su peso se haya multiplicado relativamente en importancia, en muy poco tiempo, mientras el sistema de ingresos sobre el que se sustenta se ha debilitado con la crisis económica y ha observado un funcionamiento contraproducente sobre la realidad económica española".

Boyer reconoció que ha existido un elemento que se ha revelado como un impuesto sobre el empleo en el funcionamiento de la Seguridad Social, y que son las elevadas contribuciones de las empresas al sostén de este organismo. Según su criterio, estas aportaciones constituyen las cifras más elevadas de Europa, al representar él 26%, y hasta el 28%, como tipo medio de aportación de las empresas, frente a cifras en otros países que van del 2% al 9%. El ministro de Hacienda señaló incluso que en países calificados de muy avanzados, como puede ser Suecia, llegan al 21%, pero, poniendo de manifiesto las diferencias existentes entre estos; sistemas y el español, consideró que la carga resultaba excesiva.

"Cuando en España tenemos un problema de empleo tan formidable, el mantener un impuesto que en definitiva actúa contra el empleo, corno es una cotización de las empresas basada en el número de trabajadores para sostener la Seguridad Social, es un mecanismo disfuncional que es inevitable cambiar. Por eso", continuó Boyer, "desde los acuerdos de la Moncloa existen unos programas que nos esforzamos en llevar adelante en los presupuestos de 1983 y 1984, hasta que la aportación del Estado consiga reducir suficientemente la contribución de las empresas a esos mecanismos de financiación de la Seguridad Social".

Aportaciones estatales

El ministro manifestó su con fianza de que en el presupuesto de 1984 el Estado aporte el 20% de la financiación precisa para el mantenimiento de la Seguridad Social, y significó que en el de 1983 las aportaciones estatales efectivas a los ingresos de la Seguridad Social se establecen en el 17,5%."Otro factor estructural, que no deriva directamente de la crisis en los problemas de la Seguridad Social, es el empeoramiento de la relación entre activos y pasivos de este organismo, puesto que el paro ha crecido de forrna sustancial y ha generado un descenso en la relación entre población ocupada y población activa. Por otra parte, el envejecimiento de la población española nos ha situado en una de las relaciones peores en cuanto a número de asalariados que sostienen clases pasivas. El número de trabajadores por cada pensionista mayor de 65 años es de 2,1. Es decir, que hay dos personas asalariadas por cada persona que tiene que sostener el sistema de la Seguridad Social, mientras que en Estados Unidos es de 4,95; en Alemania, 3,46, y en el Reino Unido,3,66".

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