Alarma en Rabat ante una posible reducción de trabajadores marroquíes en Ceuta

La agencia oficial marroquí de noticias MAP informó anoche que 1.500 marroquíes que trabajan en Ceuta han sido conminados a abandonar la ciudad antes del próximo lunes 31 de octubre, a defecto de lo cual serán trasladados" según la MAP, manu militari a la frontera.La MAP añade que estas medidas "de expulsión colectivas y arbitrarias se extenderán próximamente al conjunto de marroquíes que ejercen en el comercio, la construcción y los trabajos públicos". La agencia pretende que "más de 15.000 españoles residen en Marruecos, en donde ocupan importantes puestos, en particular en el sector ...

La agencia oficial marroquí de noticias MAP informó anoche que 1.500 marroquíes que trabajan en Ceuta han sido conminados a abandonar la ciudad antes del próximo lunes 31 de octubre, a defecto de lo cual serán trasladados" según la MAP, manu militari a la frontera.La MAP añade que estas medidas "de expulsión colectivas y arbitrarias se extenderán próximamente al conjunto de marroquíes que ejercen en el comercio, la construcción y los trabajos públicos". La agencia pretende que "más de 15.000 españoles residen en Marruecos, en donde ocupan importantes puestos, en particular en el sector privado", y concluye, las "estadísticas revelan que sus niveles de vida están prácticamente muy por encima del doble del nivel de vida media de sus compatriotas en España".

De acuerdo con fuentes españoles oficiales consultadas por EL PAIS, se trata en realidad del caso de las 500 chicas del servicio doméstico que entran diariamente o una vez por semana a Ceuta, contra las cuales existe efectivamente una propuesta del delegado del Gobierno en Ceuta al ministro del Interior de no permitirles el ingreso en dicha ciudad a partir del 1 de noviembre próximo.

De acuerdo con estas mismas fuentes, tanto la Embajada española en Rabat, como el Ministerio de Asuntos Exteriores, han desaconsejado enérgicamente esta medida al Ministerio del Interior, por considerarla en primer lugar injustificada y, en segundo lugar, susceptible de originar una grave controversia política con Marruecos.

De hecho, y en respuesta a una reacción de urgencia solicitada por este periódico a una fuente partidaria marroquí, ésta ha estimado que de confirmarse, la medida afectará seriamente a las relaciones hispano-marroquíes, que tanto trabajo y esfuerzo ha costado desdramatizar en los últimos meses, a la presencia de unos 3.000 trabajadores españoles en Marruecos, e incluso a la buena marcha del acuerdo pesquero recientemente firmado.

Esta medida, tanto si se aplica como si no, ha sido presentada de una manera muy virulenta por la agencia oficial marroquí MAP, que cita al delegado del Gobierno español en Ceuta, que supuestamente había declarado a la prensa ceutí recientemente que "cuenta con el total apoyo del Gobierno socialista y que nada le hará volverse atrás de esta decisión". Parece fuera de de toda duda que la medida creará en los próximos días importantes tensiones entre España y Marruecos.

Fuentes políticas señalan que ahora, cuando los partidos marroquíes se esfuerzan a toda costa por suscitar el tema de Ceuta y Melilla públicamente, incluso en España decisiones como la propuesta pueden constituir uno más de esos graves errores que periódicamente comete España y de los cuales sale con grandes perjuicios para los intereses españoles