Consejo de Ministros

La elaboracion de los Presupuestos para 1984 retrasa el calendario legislativo pendiente

La elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 1984, cuyo proyecto se presentará mañana a las Cortes, ha retrasado de manera notable el calendario legislativo del Gobierno, de acuerdo con fuentes de la Administración. El propio portavoz gubernamental, Eduardo Sotillos, admitió que en el Consejo de Ministros de ayer no se había abordado este calendario, tema que continúa, por otro lado, sin estar presente en el fondo de las intervenciones del debate que se mantiene en el Congreso de los Diputados.

Probablemente fue el hecho de que las prioridades (Presupuestos Generales...

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La elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 1984, cuyo proyecto se presentará mañana a las Cortes, ha retrasado de manera notable el calendario legislativo del Gobierno, de acuerdo con fuentes de la Administración. El propio portavoz gubernamental, Eduardo Sotillos, admitió que en el Consejo de Ministros de ayer no se había abordado este calendario, tema que continúa, por otro lado, sin estar presente en el fondo de las intervenciones del debate que se mantiene en el Congreso de los Diputados.

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Probablemente fue el hecho de que las prioridades (Presupuestos Generales del Estado, debate parlamentario) son otras, lo que impidió que el Consejo de Ministros tratase ayer algunas de las cuestiones pendientes desde el curso político pasado: varias de estas cuestiones afectan a sectores sociales tan significativos como la judicatura, las fuerzas de orden público, el funcionariado o las Fuerzas Armadas. El Consejo de Ministros fue, pues, casi de trámite, y el propio portavoz gubernamental, en la, habitual referencia posterior a la reunión del Gabinete, admitió que el interés está, hoy más bien en la carrera de San Jerónimo" (sede del Congreso).Apenas un paquete de medidas para ayudar a los damnificados en las recientes inundaciones en el País Vasco y Cantabria y otras para estimular las exportaciones constituyen puntos destacables en la reunión de ayer del Consejo de Ministros, tras la cual se obtuvo la impresión de que el Gobierno trataba más bien de cumplir un trámite que de atender a cuestiones pendientes, de ser resueltas con urgencia.

El calendario orientativo presentado por el Gobierno el pasado mes de febrero fue incumplido en lo referente al envío a las Cortes de proyectos tales como la ley orgánica del Poder Judicial, la de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado o la de sanción al fraude fiscal, por no hablar de otros proyectos de no menos trascendencia, como las medidas de reforma de la función pública o el nuevo Código Penal.

Atasco legislativo

Medios gubernamentales argumentan que existe ya un suficiente atasco legislativo en las Cortes que aconseja un menor ritmo en el envío de proyectos a las cámaras legislativas. Se añade, por otro lado, que el equipo de Felipe González ha concedido prioridad a los temas económicos antes de abordar la reforma de otros sectores. Estos mismos medios gubernamentales se mostraban ayer sorprendidos de que la oposición apenas haya hecho referencia, en el debate parlamentario en curso, al retraso en los temas legislativos que no afectan directamente al sector económico, donde, por otro lado, también se aprecian retrasos en puntos como el conocimiento de la versión última del plan económico a medio plazo.Sin embargo, y aunque el tema no haya aparecido aún públicamente en el debate, lo cierto es que en los pasillos del Congreso no dejaba ayer de recordarse -como, por ejemplo, hacia el diputado del Grupo Popular José María Ruiz Gallardón- la necesidad de sacar cuanto antes a la luz proyectos como el de la ley orgánica del Poder Judicial, actualmente, al parecer, sometido a consulta.

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De otro lado, dirigentes del PCE dejaron entender que el Ejecutivo "parece tener miedo" a enfrentarse a los sectores sociales que estarían directamente afectados por proyectos como el del poder judicial, el de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, la reforma del servicio militar o la objeción de conciencia, por citar sólo algunos de los pendientes desde el período de sesiones que concluyó en julio. Igualmente sugieren que la reforma de la Administración pública será descafeinada al pactarse, como pretende ahora el Gobierno, con los restantes grupos parlamentarios. El mismo proceso de suavización podrían sufrir, de acuerdo con una mayoría de las versiones que circulan por la Cámara, los proyectos de incompatibilidades.

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