Libia paga la deuda contraída con las empresas de Elche

La deuda de 1.500 millones de pesetas contraída por la República Popular de Libia, hace más de un año, con 18 empresas del calzado de Elche, ha quedado prácticamente saldada, según informaron ayer a Europa Press fuentes empresariales.

El presidente de la patronal del calzado de Elche ha manifestado que de la deuda quedan por cobrar algunas facturas, sobre todo, debido a pequeños despistes de despachos libios ' y algunos errores de documentación que han originado pequeñas demoras.El presidente de la patronal del calzado ha confirmado que los últimos contactos con la industria zapatera de...

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La deuda de 1.500 millones de pesetas contraída por la República Popular de Libia, hace más de un año, con 18 empresas del calzado de Elche, ha quedado prácticamente saldada, según informaron ayer a Europa Press fuentes empresariales.

El presidente de la patronal del calzado de Elche ha manifestado que de la deuda quedan por cobrar algunas facturas, sobre todo, debido a pequeños despistes de despachos libios ' y algunos errores de documentación que han originado pequeñas demoras.El presidente de la patronal del calzado ha confirmado que los últimos contactos con la industria zapatera de Elche se produjeron hace apenas mes y medio, y lo único que ha varia do ha sido la forma de pago, donde se ha adoptado la falta de crédito irrevocable, a través del Banco de España, quedan do un 10% en depósito de garantía en poder de los libios. La operación a través de contra documentos, empleada en principio, ha quedado abandonada, a causa de su poca efectividad en cuanto a la prontitud de cobro, ya que había transcurrido más de un año.

El contencioso de la deuda de Libia con empresas españolas surgió el 30 de junio de 1982, cuando el Banco de España decidió interrumpir los pagos que debía realizar por las importaciones españolas en Libia hasta que se regularizaran las cuentas de importación y exportación con dicho país. En aquellos momentos, el Gobierno libio adeudaba desde hacía un año unos 14.000 millones de pesetas a un numeroso grupo de empresas españolas. Una parte importante de la deuda. correspondía a empresas conserveras gallegas y la falta de pronto pago provocó una delicada situación financiera en algunas de las empresas españolas acreedoras.

Las autoridades españoles, ante la morosidad de Libia, reforzó el control sobre las autorizaciones de exportación a aquel país. Adernás, el Gobierno español, a fin de evitar la repetición de este tipo de problemas, comenzó a exigir la garantía de un crédito bancario documentado antes de proceder a la autorización de una venta a compradores libios.

A pesar de que las relaciones comerciales entre los dos países pasaron por un momento delicado, en la segunda quincena de julio del pasado año el Banco Central de Libia dio órdenes para el libramiento de cantidades correspondientes a una parte de la deuda cóntraída. El Gobierno libio justificó su actitud inicial en que parte de las mercaderías importadas no cumplían los requisitos de calidad concertados.

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