Cogida de Víctor Mendes en Aranjuez

Plaza de Aranjuez. 3 de septiembre.Primera de feria.

Toros de Benjamín Vicente, bien presentados, con casta y buen juego, en general.

Juan Antonio Esplá. Silencio. Dos orejas.

Víctor Méndez Oreja. Ovación.

Lorenzo del Olmo: Silencio. Vuelta.

Víctor Mendes resultó cogido por el sexto de la corrida, a la salida de un par de banderillas ejecutado de dentro a fuera. El toro, un pavo de impresionante cuajo y trapío, se hallaba muy abierto y el torero salió del embroque sin tener en cuenta la situación del animal. El toro a...

Plaza de Aranjuez. 3 de septiembre.Primera de feria.

Toros de Benjamín Vicente, bien presentados, con casta y buen juego, en general.

Juan Antonio Esplá. Silencio. Dos orejas.

Víctor Méndez Oreja. Ovación.

Lorenzo del Olmo: Silencio. Vuelta.

Víctor Mendes resultó cogido por el sexto de la corrida, a la salida de un par de banderillas ejecutado de dentro a fuera. El toro, un pavo de impresionante cuajo y trapío, se hallaba muy abierto y el torero salió del embroque sin tener en cuenta la situación del animal. El toro acosó al torero y lo empitonó por el muslo en impresionante y aparatosa, cogida. El percance, no obstante, ha carecido de graves consecuencias.Este toro no correspondía al torero portugués, pero había sido invitado a banderillear por el espada de turno, el diestro local Lorenzo del Olmo. Estas intervenciones de los matadores con sus compañeros son habituales en las corridas de banderilleos, tan de moda esta temporada. No hay feria en la que no tengamos que soportar estos numeritos que, casi siempre, como ocurrió ayer, resultan de pesada y larguísima duración. Muchas veces, y así sucedió en el quinto, el toro no tiene condiciones para el lucimiento y los matadores se las ven y desean para clavar, mientras los aficionados bostezan echando de menos la rapidez y eficacia de los peones.

Tampoco se divirtió el público con el resto de las actuaciones, pese a los generosos obsequios del palco presidencial. El mejor librado ha sido Juan Antonio Esplá, con doble trofeo en el cuarto toro, un animal de embestida boyante, que estuvo siempre por encima del alicantino. Ya va siendo habitual en el pequeño de los Esplá este dejarse ir toros excelentes sin hacerles el toreo dé maravilla que sería adecuá7do a sus condiciones.

Con el primero estuvo pesado y superficial, por lo que es de prever que el chico no se haya ido muy contento de su actuación. Hay que destacar que estuvo muy acertado en su labor de director de lidia. Los picadores se colocaron siempre donde el diestro les ordenó, estuvo atento a los quites y fue el ángel tutelar del inexperto e ignorante Lorenzo del Olmo durante la lidia de sus toros.

Este Lorenzo del Olmo es un extraño y pintoresco torero al que la benevolencia de sus paisanos trató ayer muy generosamente. Tiene un absoluto desconocimiento de terrenos y distancias, pone banderillas casi a la media vuelta y dejando solamente un palo y ejecuta únicamente muletazos por alto, como los aficionados en las tientas. Pero como tiene aire de mozo ingenuo y bondadoso y le sale alguna cosita de vez en cuando los ribereños le jalearon con símpatía.

Víctor Mendes estuvo muy discreto en todos los tercios sin que pueda decirse que brilló en esta o aquella suerte. Tal vez se mostró valeroso con las banderillas sin tomarse las ventajas que, la mayoría de las veces, busca Juan Antonio Esplá. Lo más destacado de la corrida ha sido la presencia y juego de los toros de Benjamín Vicente. Se trata de. los antiguos lizardos, ahora en manos de su nuevo dueño. El juego de estos lizardos contribuyó se encontrara algo de interés en la primera de feria de Aranjuez.