Stroessner comenzó su séptimo mandato como presidente de Paraguay, tras 30 años en el poder

El presidente de Paraguay, general Alfredo Stroessner, inició el pasado lunes el séptimo mandato consecutivo de su carrera presidencial, tras un total de 30 años de poder absoluto que marcaron un período de "estabilidad y de paz", según las propias palabras del presidente.El general Stroessner, que rechaza la etiqueta de dictador, se vanagloria de haber instaurado en Paraguay "tres decenios de democracia sin comunismo" y afirma que su poder y prestigio "provienen de las urnas", aunque sus auténticos opositores, aquellos que se hallan en el exilio, denuncian prácticas de manipulación de res...

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El presidente de Paraguay, general Alfredo Stroessner, inició el pasado lunes el séptimo mandato consecutivo de su carrera presidencial, tras un total de 30 años de poder absoluto que marcaron un período de "estabilidad y de paz", según las propias palabras del presidente.El general Stroessner, que rechaza la etiqueta de dictador, se vanagloria de haber instaurado en Paraguay "tres decenios de democracia sin comunismo" y afirma que su poder y prestigio "provienen de las urnas", aunque sus auténticos opositores, aquellos que se hallan en el exilio, denuncian prácticas de manipulación de resultados electorales y la posible complicidad de la oposición oficial para mantener un régimen que en la actualidad se tambalea, al igual que otros regímenes militares latinoamericanos, bajo el peso de una grave crisis económica.

En los últimos tiempos se vienen multiplicando las críticas en distintos sectores del país, dirigidas contra la política económica de un Gobierno considerado como envejecido, esclerótico y totalmente inadaptado a las exigencias de la economía moderna.

El período de aparente bienestar que caracterizó los primeros años de la década de los setenta fue precedido por una marcada recesión económica, provocada especialmente por la vertiginosa caída de las exportaciones tradicionales de productos como el algodón, la soja, la madera y la carne.

A esta brutal caída de las ventas al exterior hay que añadir las inundaciones que durante varios meses arrasaron las cosechas en el sur del país, que causaron pérdidas por valor de unos 100 millones de dólares (cerca de 15.000 millones de pesetas).

Se calcula que el déficit de la balanza comercial superó los;250 miIlones de dólares (37.000 millones de pesetas) en 1982, la tasa de inflación se sitúa, según las estadísticas privadas, en un 16%, y la deuda exterior alcanzó 1.200 millones de dólares (180.000 millones de pesetas), cifra récord para un país de unos tres millones de habitantes que cuenta con un potencial escencialmente agrícola.

La crisis ha creado un profundo descontento, especialmente en la clase media, que hoy por hoy acepta con cierto recelo las restricciones a las libertades impuestas por el general. Stroessner desde su ascensión al poder en 1954, tras siete años de guerra civil. "El silencio ha sido demasiado largo, ha sido el precio de la paz y de la estabilidad", comentó un opositor.

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Por otra parte, circulan ciertos rumores sobre el precario estado de salud del presidente, que cuenta 71 años de edad, y algunos se preguntan ya "qué pasará después de Stroessner".

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