Excursión fallida

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El día 24 de julio, un grupo de 90 personas, todas ellas mayores de edad, de Navalmoral de la Mata (Cáceres), realizaron una excursión a Segovia y La Granja de San Ildefonso con el solo y exclusivo fin de visitar y conocer el palacio de este real sitio. Diremos que el grupo llegó a las puertas del palacio exactamente a las 4.20 horas, lógicamente dentro del horario oficial de visitas, que según un visible anuncio en taquillas, por la tarde es de tres a seis. Cuál sería nuestra sorpresa e indignación cuando, tras esperar un largo rato en la cola, llegó un momento en qu...

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El día 24 de julio, un grupo de 90 personas, todas ellas mayores de edad, de Navalmoral de la Mata (Cáceres), realizaron una excursión a Segovia y La Granja de San Ildefonso con el solo y exclusivo fin de visitar y conocer el palacio de este real sitio. Diremos que el grupo llegó a las puertas del palacio exactamente a las 4.20 horas, lógicamente dentro del horario oficial de visitas, que según un visible anuncio en taquillas, por la tarde es de tres a seis. Cuál sería nuestra sorpresa e indignación cuando, tras esperar un largo rato en la cola, llegó un momento en que cerraban las taquillas, comunicándonos a todos los que allí nos encontrábamos a la espera de entradas que ya no despachaban más, pues según la dirección, en el palacio ya se encontraban varios grupos, y no habría tiempo para que lo visitaran más. Aparte de nuestro grupo, muchas personas más llegadas de diversos puntos del país sufrieron este desagradable y vergonzoso contratiempo.Por lo que a nuestro grupo se refiere, nos preguntamos: ¿Se puede privar caprichosamente a un grupo de extremeños, y por consiguiente españoles, de poder visitar dentro del horario vigente de visitas un monumento nacional que, aparte de pagar la entrada bien pagada, es patrimonio de todos?

¿Hay derecho a que se nos tome el pelo de esta forma, falte el sentido del respeto y al mismo tiempo de la responsabilidad, sin pararse

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