La investigación de irregularidades policiales se extiende a varias zonas de Barcelona y puede afectar a toda España

La Brigada Regional de Información de la Jefatura Superior de Policía ha extendido a varios núcleos industriales de la provincia de Barcelona la investigación sobre las vigilancias especiales a cargo de policías nacionales que, según fuentes solventes, podrían extenderse también a otras zonas industriales de España. El alcalde de Cornellà comunicó ayer al gobernador civil la identidad de dos policías nacionales interceptados por la Guardia Urbana en pleno trabajo, de civil y fuera de sus horas de servicio, en un grupo de empresas de la población.

La investigación de la Brigada Regional ...

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La Brigada Regional de Información de la Jefatura Superior de Policía ha extendido a varios núcleos industriales de la provincia de Barcelona la investigación sobre las vigilancias especiales a cargo de policías nacionales que, según fuentes solventes, podrían extenderse también a otras zonas industriales de España. El alcalde de Cornellà comunicó ayer al gobernador civil la identidad de dos policías nacionales interceptados por la Guardia Urbana en pleno trabajo, de civil y fuera de sus horas de servicio, en un grupo de empresas de la población.

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La investigación de la Brigada Regional de Información se inició hace ya algunos meses en la propia ciudad de Barcelona y se extiende ahora a las comarcas del Baix Llobregat, Vallés y Maresme. Hasta el momento hay una treintena de expedientes abiertos. Según fuentes próximas a la Jefatura Superior de Barcelona, pronto podrían practicarse en todas las zonas industriales de España, ya que hay indicios de que las vigilancias especiales son práctica común entre algunos policías nacionales."Hay indicios más que suficientes para pensar que las vigilancias especiales no se llevan a cabo sólo en el cinturón barcelonés o en el resto de Cataluña", explicó ayer a EL PAIS un alto funcionario de Jefatura. El mismo portavoz aseguró que en otras capitales de España "como por ejemplo Madrid", se reproducen las irregularidades, "lo que pasa es que aquí ya estamos tirando de la manta".

Al parecer estos trabajos irregulares de policías fuera de servicio y de paisano son una práctica muy común, que en algunos casos representa una forma fácil de conseguir un sobresueldo, a nivel individual, y en otros una forma de organizar una auténtica red de protección que reporta importantes beneficios a los dirigentes del negocio, aprovechando la condición de agentes. La incompatibilidad a que están obligados los policías respecto a otros trabajos de seguridad viene dada especialmente para que no se produzcan situaciones de corrupción dentro del propio ejercicio policial, o favoritismos en las horas de servicio hacia los clientes de los restantes trabajos de este tipo.

El mismo portavoz policial lamentó que los empresarios paguen a estas redes y faciliten su proliferación. Algunos empresarios han confesado que prefieren pagar este servicio irregular antes que afrontar los gastos de una empresa de seguridad legal o el riesgo de ser víctimas de algún accidente.

Nueve agentes en Cornellà

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Al tiempo que se extiende la investigación, las averiguaciones realizadas por el ayuntamiento de Cornellá han confirmado la pertenencia al cuerpo de la Policía Nacional de algunas de las personas que prestan esos servicios de vigilancia o protección ilegales a 120 pequeñas y medianas empresas de la comarca del Baix Llobregat por 6.000 pesetas mensuales, tal como explicó EL PAIS en su edición de ayer. La identificación de un cabo primero y un número del acuartelamiento de la Verneda (Barcelona), como integrantes de la red irregular de vigilancia de la zona, fue comunicada ayer mismo al gobernador civil, Ferran Cardenal.El viernes, el alcalde accidental de Cornellá, el comunista Carles Navales, había entregado al gobernador civil el número de la matrícula de un vehículo que había sido observado en diferentes ocasiones efectuando un circuito de vigilancia en el polígono industrial Almeda. Este era un primer indicio para poder descubrir la personalidad de los implicados, de quienes se presumía su pertenencia a la Policía Nacional.

En otro servicio montado por la Policía Municipal la misma noche del viernes en el polígono citado, fueron interceptados dos hombres de paisano que alegaron ser vigilantes de las empresas de la zona. Al serles requerida la documentación, los policías municipales manifestaron que eran funcionarios, y ambos, al final, acabaron reconociendo su pertenencia a la Policía Nacional.

Los identificados son un cabo primero y un número, pertene cientes al acuartelamiento de La Verneda, de Barcelona. Su localización parece confirmar las sospechas existentes en Cornellá de que se trata de un grupo muy organizado integrado por nueve agentes. Fueron interceptados por la patrulla municipal precisa mente cuando acababan de efectuar el fichaje en un reloj dispuesto al efecto en el interior de una empresa del polígono Almeda. El fichaje les sirve para justificar la prestación del servicio ante los empresarios que han aceptado pagar, y revela lo consolidado que está el asunto.

Nuevo informe al gobernador

La Policía Municipal de Cornellá ha elaborado un detallado informe sobre todos estos he chos y lo ha entregado al Gobierno Civil. En el escrito se detallan el nombre y ubicación de la em presa referida, el nombre de los dos policías nacionales y su graduación, así como otras explicaciones sobre las vigilancias irregulares. En la entrevista mantenida en la tarde del viernes, el gobernador manifestó al alcalde su voluntad de esclarecer los hechos y de llegar al fondo de este pluriempleo irregular. Carlos Navales ha declarado a EL PAIS que el gobernador le aseguró que valoraba la cooperación de la policía municipal.

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