Sagunto y la reconversion siderúrgica

La dramática situación por la que atraviesan los trabajadores de Altos Hornos del Mediterráneo, amenazados por la pérdida de sus puestos de trabajo, y los propietarios de empresas al servicio de Sagunto, dependientes de la capacidad adquisitiva de los eventuales despidos, exigen no sólo la comprensión humana de la opinión pública, sino también eficaces actuaciones del Gobierno para promover empleos alternativos.Es cierto que el seguro de de sempleo puede aliviar los sinsabores de los perjudicados por el desmantelamiento parcial de la cabecera de Altos Hornos del Mediterráneo, pero el Gobierno,...

La dramática situación por la que atraviesan los trabajadores de Altos Hornos del Mediterráneo, amenazados por la pérdida de sus puestos de trabajo, y los propietarios de empresas al servicio de Sagunto, dependientes de la capacidad adquisitiva de los eventuales despidos, exigen no sólo la comprensión humana de la opinión pública, sino también eficaces actuaciones del Gobierno para promover empleos alternativos.Es cierto que el seguro de de sempleo puede aliviar los sinsabores de los perjudicados por el desmantelamiento parcial de la cabecera de Altos Hornos del Mediterráneo, pero el Gobierno, ante esta situación, debía haber tomado una solución para reponer esos puestos de trabajo antes de llegar a la situación en que se encuentran dichos compañeros.

Tarde o temprano había que asumir los riesgos de corregir estas anomalías, tarea ante la que los sucesivos Gobiernos de UCD retrocedieron cobardamente. Altos Hornos del Mediterráneo ha tenido la desgracia de ser la primera víctima de este doloroso proceso. Pese a ello, parte de las instalaciones de Altos Hornos del Mediterráneo quedará elausurada y muchos trabajadores se verán obligados a buscar un nuevo empleo después de pasar por el tránsito del subsidio de paro.

Ahora bien, esas medidas no implican ni el fin de dicha factoría ni la condena de la industria siderúrgica en España. El caso de Sagunto es sencillamente una medida dolorosa que compartimos todos los trabajadores de este país y el Gobierno de Felipe González, que no hay otro remedio que aceptarla en vistas a la reconversión.

Si no queremos que este país termine por hundirse del todo, ésta es, a mi juicio, la única solución a llevar a cabo. Sé que son palabras muy crudas para el compañero que vive esta situación, pero es la más viable a corto y a largo plazo. / Enrique Padial.