Los jardines del MEAC, escenario de un encuentro de arte, música y danza

Un espectáculo en vivo, creado y dirigido por Paloma Navares, fue presenciado por varios cientos de personas, que ocupaban la noche del miércoles los jardines del Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC), en la Ciudad Universitaria de Madrid. El performance titulado Encuentro, con música de Luis Paniagua y coreografía de Brigitte Aschwandeu, cerró el curso de las actividades paralelas del museo, que tiene durante este mes en sus salas principales la exposición sobre Miró.

El espectáculo cuenta con 15 actores -no les gusta que se les denomine bailarines- y cuenta con la colaboración es...

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Un espectáculo en vivo, creado y dirigido por Paloma Navares, fue presenciado por varios cientos de personas, que ocupaban la noche del miércoles los jardines del Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC), en la Ciudad Universitaria de Madrid. El performance titulado Encuentro, con música de Luis Paniagua y coreografía de Brigitte Aschwandeu, cerró el curso de las actividades paralelas del museo, que tiene durante este mes en sus salas principales la exposición sobre Miró.

El espectáculo cuenta con 15 actores -no les gusta que se les denomine bailarines- y cuenta con la colaboración especial de Paloma Muñoz en la fotografía y de Manolo Palacios en el montaje.La preparación del performance ha durado 30 días, ensayando incluso sábados y domingos. Todo el montaje, según declaró a este periódico Paloma Navares ha estado condicionado por la estructura exterior de los jardines del museo, porque han tenido la oportunidad de contar con el estanque y sus fuentes, lo mismo que con las esculturas salpicadas entre el césped -cosa que, según la directora, choca ver a los actores subidos en las esculturas.

La interpretación de los actores es bastante completa, porque unen la danza con la expresión corporal, y completado con la mágica ilusión que ejercen todos los cuerpos pintados por la misma Paloma Navares, y que, según sus declaraciones, ha intentado completar la obra artística con la rama de la pintura, siendo ésta su verdadera profesión. Los intérpretes toman formas de bichos, de entre los cuales hay que distinguir los que nacen de la tierra y los árboles, que han tomado colores vivos inspirados en la naturaleza, de los bichos que nacen del agua, los cuales toman unos colores más oscuros y apagados, son más; retraídos. Este desdoblamiento de personajes quiere significar, según palabras de la directora, el mundo consciente y el subconsciente.

En un momento de la representación, los bichos de agua salen de su mundo intentando acercarse a los terrestres, y lo mismo hacen los que nacen de la tierra y los árboles, estudiándose unos a otros (lo mismo que hace el consciente y el inconsciente), para terminar arrinconándose los unos a los otros, y volviendo, por último, cada uno a su contexto natural. Todo el espectáculo está completado con la música compuesta por Luis Paniagua, la cual tiene ciertas connotaciones de música india, y varios intentos de sonidos naturales o incluso guturales.

El director del MEAC, Álvaro Martínez Novillo, declaró que el espectáculo constituye un programa interdisciplinar de artes plásticas. Todos los gastos han estado a cargo del museo.

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