Los acuerdos con Marruecos, a falta de una decisión política

Después de tres días de negociaciones, reposadas y sin prisas, porque en Marruecos estamos en Ramadán, la delegación española que trató en Rabat del acuerdo global hispanomarroquí, se marchó hoy convencida de que su misión está prácticamente concluida y de que ahora es necesaria una intervención política si se quiere que para el próximo 30 de junio haya acuerdo entre España y Marruecos.

Durante estos tres días -el primero de ellos de asueto-, los técnicos españoles Miguel Oliver, secretario de Estado para la Pesca, Carlos Blasco, director de Relaciones Económicas Internacionales, y Juan...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Después de tres días de negociaciones, reposadas y sin prisas, porque en Marruecos estamos en Ramadán, la delegación española que trató en Rabat del acuerdo global hispanomarroquí, se marchó hoy convencida de que su misión está prácticamente concluida y de que ahora es necesaria una intervención política si se quiere que para el próximo 30 de junio haya acuerdo entre España y Marruecos.

Durante estos tres días -el primero de ellos de asueto-, los técnicos españoles Miguel Oliver, secretario de Estado para la Pesca, Carlos Blasco, director de Relaciones Económicas Internacionales, y Juan Badosa, director de Política comercial, dirigidos esta vez por el embajador de España en Rabat, Raimundo Bassols, que ha recibido ciertas plenipotencias políticas del Gobierno español, volvieron a repasar los temas que debían haber sido tratados entre los ministros españoles y marroquíes, en las cuatro visitas a Madrid canceladas por estos últimos.El obstáculo fundamental para la firma del llamado Acuerdo Global de Cooperación a largo plazo, sigue siendo la Pesca. Marruecos exigen una reducción práctica del esfuerzo pesquero español e insiste en el mantenimiento de las restricciones impuestas por razones de seguridad. España, en consecuencia, ha presentado una propuesta de cooperación global, especialmente financiera, en función primero de la duración del acuerdo, ya sea de dos, tres o cuatro años, y luego del esfuerzo pesquero tolerado. El punto positivo de las discusiones sostenidas en estos días en Rabat es que Marruecos parece haber flexibilizado un tanto su intransigencia en cuanto a la reducción del esfuerzo pesquero, originalmente de un 70% y que ahora parece admitir que sea en un porcentaje menor.

El próximo lunes 27, cuando solo falten cuatro días para la expiración del plazo final, la misma delegación volverá a Rabat y se reunirá con la marroquí para ver que nuevas concesiones están dispuestos a hacer los dos gobiernos. Será entonces cuando se aborden todos los temas anejos que implica la negociación global y que para Marruecos son los Transportes, la situación de los obreros marroquíes en España, la participación española en proyectos de inversión marroquí, la cooperación técnica, y la balanza comercial deficitaria.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En