Crítica:MÚSICA

Liston a media altura

El programa arriba apuntado, fácil donde los haya, es asimilado por José Peris -organizador de estos ciclos musicales de tanto éxito en la Autónoma- a caracteres de "fiestas de fin de curso". En el mismo comentario del programa de mano se anuncia para el curso próximo una "programación rigurosa". Bueno será que el rigor, la inquietud innovadora y la huida de la rutina se reflejen en estas actividades, pues es cierto que para escuchar programas de super-repertorio en el teatro Real, abundan las oportunidades a lo largo de toda la temporada.El concierto quizá tuvo su cota más alta en la actuació...

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El programa arriba apuntado, fácil donde los haya, es asimilado por José Peris -organizador de estos ciclos musicales de tanto éxito en la Autónoma- a caracteres de "fiestas de fin de curso". En el mismo comentario del programa de mano se anuncia para el curso próximo una "programación rigurosa". Bueno será que el rigor, la inquietud innovadora y la huida de la rutina se reflejen en estas actividades, pues es cierto que para escuchar programas de super-repertorio en el teatro Real, abundan las oportunidades a lo largo de toda la temporada.El concierto quizá tuvo su cota más alta en la actuación solista del joven trompetista Stanko Arnold en el Concierto de Haydn, expuesto con facultades sobradas, buen gusto y sonido bonito. El acompañamiento orquestal, aunque un poco opaco de sonoridad, resultó correcto. Por lo demás, el listón nunca subió de la media altura. La orquesta es un buen instrumento, aunque sin calidades excepcionales e incluso, a juzgar por esta actuación, con algún desequilibrio desfavorable para la madera. Admirable es, sin embargo, que una ciudad como Ljubljana, de enorme y larguísima tradición cultural, mantenga hoy un conjunto sinfónico de estas características.

Concierto de la Filarmónica Eslovena para la universidad Autónoma

Obertura de Guillermo Tell (Rossini), Concierto para trompeta y orquesta (Haydn) y Sinfonía del Nuevo Mundo, op. 95 (Dvorak). Stanko Arnold, trompeta. Orquesta Filarmónica Eslovena de Ljubljana. Director: Uros Lajovic.Teatro Real, Madrid, 9 de junio.

Abuso de percusión

Uros Lajovic es un joven director de extravertidas maneras, cuya tendencia no parece apuntar hacía sutilezas musicales o refinamientos sonoros. Hasta se incurrió en manifiesta tosquedad con el abusivo empleo de la percusión: en el scherzo de Devorak, el triángulo convirtió los toques de color en hirientes timbrazos. Anotemos, como contrapeso, las excelencias cantabiles del primer violonchelo, en Guillermo Tell.El público prácticamente cubrió el aforo del Real y aplaudió con calor a los músicos yugoslavos. Si se trataba de esto, misión cumplida.

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