100 kilómetros en 64 años

Los madrileños que recorrieron los cuatro primeros kilómetros de línea que formaban el tramo Sol-Cuatro Caminos, inaugurado el 17 de octubre de 1919, estaban lejos de imaginar que 64 años después el metro de Madrid ocuparía el undécimo puesto del mundo en cuanto a longitud de red, y el noveno en número de usuarios transportados, con 100 kilómetros de línea y 394 millones de viajeros al año.Con aquellos cuatro primeros kilómetros, construidos en poco más de dos años, iniciaba su andadura la que entonces se denominó Compañía Metropolitano Alfonso XIII, al encabezar el rey la lista de accionistas...

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Los madrileños que recorrieron los cuatro primeros kilómetros de línea que formaban el tramo Sol-Cuatro Caminos, inaugurado el 17 de octubre de 1919, estaban lejos de imaginar que 64 años después el metro de Madrid ocuparía el undécimo puesto del mundo en cuanto a longitud de red, y el noveno en número de usuarios transportados, con 100 kilómetros de línea y 394 millones de viajeros al año.Con aquellos cuatro primeros kilómetros, construidos en poco más de dos años, iniciaba su andadura la que entonces se denominó Compañía Metropolitano Alfonso XIII, al encabezar el rey la lista de accionistas de la compañía, según consta en el acta de una sesión celebrada en 1918 en la que se reflejó cómo el duque de Miranda, en nombre del rey, contrajo 2.000 acciones por un importe de un millón de pesetas.

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La primera etapa de esta compañía privada acabó cuando en 1955 se encomendó al Estado por decreto ley la competencia de construir la infraestructura, lo que supuso un alivio de la situación económica de la empresa. Hasta entonces se habían construido 28 kilómetros de red.

El crecimiento del metro es rápido. En 1969 alcanza la máxima cifra de toda su historia, con 510 millones de viajeros transportados, más de la mitad de los que utilizaron ese año los transportes públicos.

Con el reparto entre el Estado y la compañía de las cargas que supone el servicio, la infraestructura llega a los 65 kilómetros de longitud. Esta política de expansión se plasma en el Plan de Ampliación del Metropolitano, aprobado en 1967 y revisado en 1971 y en 1974, que contempla una red total de 152 kilómetros, un proyecto que columbraba ya el continuo crecinúento de la capital.

Pero el descenso del número de viajeros y la aparición de las primeras pérdidas económicas en una empresa que había llegado a tener 160 milloues de pesetas de beneficio en 1973 obligan a que se paralicen las obras entre los años 1976 y 1978.

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Intervención del Estado

La difícil situación de la compañía y la alarmante frecuencia con que se producen accidentes durante 1977 y 1978 hacen que en marzo de ese último año el Ministerio de Transportes proponga al Gobierno intervenir la empresa. En 1979 las Cortes aprueban la ley de Desprivatización del Metro. En ella se indica que el la gestión del servicio tendrá que pasar al Ayuntamiento de Madrid y a la Diputación, lo que no se ha hecho efectivo aún. El servicio sigue dependiendo del Ministerio de Transportes, a la espera de una inmediata transferencia al ayuntamiento y la comunidad autónoma.

La tercera etapa de la compañía, que se desarrolla desde entonces, ha supuesto para este transporte una inversión de 45.000 millones de pesetas, con los que se ha acondicionado en parte la red antigua y se han construido 35 kilómetros de nuevas líneas.

A los 100,2 kilómetros eñ funcionamiento, se sumarán en el futuro los tramos Laguna-Puerta del Ángel, Puerta del Ángel-Ciudad Universitaria y Ciudad Universitaria-Cuatro Caminos, con lo que se cerrará la línea circular, y los tramos Plaza de Castilla-América y América-Sáenz de Baranda, lo que supondrá la terminación de la línea 9. En total, la red quedará formada por 115 kilómetros, 35 menos de lo proyectado hace 20 años.

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