La rigidez del empleo, problema básico, según Mariano Rubio

La rigidez del mercado de trabajo, los gastos de la Seguridad Social, la restructuración industrial, el déficit público y la situación financiera de las empresas son, en opinión del Mariano Rubio, subgobernador del Banco de España, los grandes problemas económicos que hay que resolver. José María Aguirre Gonzalo, presidente de Banesto y organizador de la reunión bancaria internacional en la que intervino Mariano Rubio, se felicitó de que se reconociera como necesaria la flexibilización en el mercado laboral para salir de la crisis.El subgobernador del Banco de España, que fue presentado por el...

La rigidez del mercado de trabajo, los gastos de la Seguridad Social, la restructuración industrial, el déficit público y la situación financiera de las empresas son, en opinión del Mariano Rubio, subgobernador del Banco de España, los grandes problemas económicos que hay que resolver. José María Aguirre Gonzalo, presidente de Banesto y organizador de la reunión bancaria internacional en la que intervino Mariano Rubio, se felicitó de que se reconociera como necesaria la flexibilización en el mercado laboral para salir de la crisis.El subgobernador del Banco de España, que fue presentado por el presidente de Banesto como "el hombre fuerte de la economía española actual", se mostró moderadamente optimista respecto a los problemas económicos y sus soluciones en la medida en que hay consenso entre los sectores políticos y económicos y un Gobierno con mayoría que ha reiterado su voluntad de acometer las reformas necesarias.

Respecto a la rigidez del mercado de trabajo, Aguirre Gonzalo señaló que está produciendo unos costes enormes y no dudó en identificar a este factor como uno de los causantes de los recelos que muestran algunos de los inversores potenciales extranjeros en España, según informa la agencia Efe.

Acometer la reforma de los gastos de la Seguridad Social, disparados a consecuencia de los subsidios de paro, la reestructuración industrial, el déficit del sector público y la situación financiera de las empresas, gravemente sacudidas por la crisis, marcaron las prioridades señaladas por el subgobernador del Banco de España, prioridades que enlazaban con las realizadas el día anterior por el gobernador del banco emisor en el sentido de que la política monetaria se había mostrado incapaz de reanimar la economía española en las condiciones actuales. Los banqueros internacionales se mostraron en general poco ilusionados con la declaración de la cumbre de Williamsburg.