Entra en funcionamiento el plan provincial de asistencia psiquiátrica, para paliar la caótica situación existente

El Instituto de Salud Mental de Madrid (Insam), organismo dependiente hasta ahora de la delegación de Salud Pública de la Diputación Provincial -que luego pasará a formar parte de los servicios de la comunidad autónoma-, ha iniciado, con la inauguración de una unidad de alcohólicos, un plan de reforma asistencial psiquiátrica, que se desarrollará a lo largo de los dos próximos años. La fuerte inversión a realizar, situada en torno a los 500 millones de pesetas, ha obligado a dividir el plan en varias fases.

El Insam, constituido como fundación pública en julio de 1981, preparó a princip...

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El Instituto de Salud Mental de Madrid (Insam), organismo dependiente hasta ahora de la delegación de Salud Pública de la Diputación Provincial -que luego pasará a formar parte de los servicios de la comunidad autónoma-, ha iniciado, con la inauguración de una unidad de alcohólicos, un plan de reforma asistencial psiquiátrica, que se desarrollará a lo largo de los dos próximos años. La fuerte inversión a realizar, situada en torno a los 500 millones de pesetas, ha obligado a dividir el plan en varias fases.

El Insam, constituido como fundación pública en julio de 1981, preparó a principios de este año, tras los estudios realizados en 1982, un plan asistencial muy amplio. Su realización supondrá un cambio de la estructura del Hospital Psiquiátrico Provincial, una coordinación de todos los servicios de salud mental existentes en la provincia, y la creación de consultas ambulatorias y centros de día (no funcionan por la noche). También incluye la reinserción de más de 2.500 enfermos crónicos que se encuentran fuera de Madrid por la falta de dotación provincial, y la mejora de la formación profesional con una específica atención al personal que trabaja en el medio rural, especialmente en 30 pueblos de la denominada sierra pobre de Madrid durante una primera fase.Este plan, según manifestó el director gerente del Insam, Alfonso Calve, fue aprobado el pasado mes de marzo por el consejo del instituto, y su desarrollo se ha tenido que dividir en fases ante el elevado coste presupuestado. Hace tres semanas comenzó a funcionar la primera de ocho nuevas unidades previstas, la de alcohólicos, y está programada para después del verano la apertura de un hospital de día y de un centro de día para crónicos.

Según los estudios realizados, la necesidad de aplicar un plan de las características del aprobado obedece a la caótica situación en la que se encuentra la psiquiatría en Madrid, al igual que en el resto de España. Esta situación se concreta en la inconexión entre servicios, inexistencia de unidades de rehabilitación, reenvío de enfermos de los ambulatorios de la Seguridad Social a los centros de la Diputación, falta de plazas en hospitales de día e insuficiente personal de enfermería especializado.

480 camas para ingresos

En Madrid capital, por ejemplo, existen un total de 3.277 camas en la especialidad psiquiátrica, de las que unas 2.800 se encuentran ocupadas por pacientes crónicos, con lo que sólo quedan 480 para atender a los ingresos normales. Aparte de este número de camas, otras 2.794 se reparten en 10 centros que tienen un concierto con la Diputación, siete de ellos situados fuera de la provincia.

Junto a esta infraestructura hospitalaria en materia psiquiátrica, los 4.686.000 habitantes de Madrid y su provincia cuentan tan sólo con tres dispensarios antialcohólicos, 12 centros de promoción de salud, siete centros de salud mental, dos centros asistencia les de droga y 24 consultas de neuropsiquiatría en ambulatorios del Instituto Nacional de la Salud.

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De aplicar criterios internacionales, serían necesarias 8.100 camas de larga estancia, 3.200 camas de corta estancia y 1.900 plazas de hospital de dia.

Menos hospitalizados

Esta infraestructura solucionaría las necesidades de los 930.000 madrileños que, según las estimaciones, sufren algún trastorno psiquiátrico (estrés, angustia, problemas leves) los 540.000 que necesitan cuidados por este motivo y los 75.000 que sufren graves trastornos.

El plan propuesto parte de la idea de diferenciar los servicios dados según el tipo de enfermo, lo grar que la rehabilitación de un de terminado caso pueda ser absorbida más fácilmente por otros servicios y organismos sociales, reducir el número de camas concertadas, reintegrar a los enfermos que tuvieron que desplazarse a otras provincias y acercar los servicios psiquiátricos a la zona en la que vive el enfermo.

Esto se logrará con la creación de unidades tales como la de hospitalización breve, rehabilitación, alcoholismo, desintoxicación de drogas, larga estancia, deficientes mentales, psicogeriatría y enfermerías, así como con la zonifica caún de los servicios provinciales, la creación de un servicio de urgencias y, el incremento de consultas externas.

La creación de todas estas unidades supondrá una restructuración del Hospital Psiquiátrico Provincial, donde, según un informe del Insam, la relación coste/beneficio social es muy cara, Pues se calcula que supera las 4.500 pese tas por cama y día; no existen sistemas para evaluar la calidad asistencial ofrecida ni controles de gestión; hay una ausencia de objetivos asitenciales y falla la integracíón del equipo médico y de enfermería en relación a la asistencia de pacientes de larga estancia. Para poner fin a esta situación, dentro del plan general expuesto, se pretende abordar la restructuración del Hospital Psiquiátrico Provincial con el fin de reducir el coste, aumentar la calidad asisten cial y reducir la población interna da y la demanda de admisiones. Estos objetivos obligarán a res tructurar el organigrama y el funcionamiento del hospital, a incrementar la formación del personal asistencial y a promover que los servicios sociales se hagan cargo en régimen de residencia compartida de una parte de la población geriátrica.

Asimismo se tendrán que desarrollar unidades de rehabilitación para aquellos pacientes que puedan reinsertarse en la sociedad, aumentar la dotación y los medios del servicio de urgencias e intentar que los servicios de psiquiatría de los hospitales generales se ocupen de un mayor número de casos que necesiten una atención rápida.

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