El F-18A, decisión definitiva sobre el programa FACA

Un avión para el norte de África

Los responsables del Ejército del Aire se inclinaron desde hace meses en favor del F-18A Hornet a la vista de las condiciones específicas del teatro de operaciones correspondiente a la supuesta amenaza para España, materializada en el Magreb, según señalaba el propio Ejército en un documento técnico entregado al ministro de Defensa, Narcís Serra. Por la naturaleza del terreno y por la favorable meteorología -decía el documento-, los aviones propios serían interceptados y, antes o después de alcanzar sus objetivos tendrían que enfrentarse con aparatos enemigos. "En estas circu...

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Los responsables del Ejército del Aire se inclinaron desde hace meses en favor del F-18A Hornet a la vista de las condiciones específicas del teatro de operaciones correspondiente a la supuesta amenaza para España, materializada en el Magreb, según señalaba el propio Ejército en un documento técnico entregado al ministro de Defensa, Narcís Serra. Por la naturaleza del terreno y por la favorable meteorología -decía el documento-, los aviones propios serían interceptados y, antes o después de alcanzar sus objetivos tendrían que enfrentarse con aparatos enemigos. "En estas circunstancias, un avión de las características del Tornado estaría en una manifiesta inferioridad de condiciones", precisaba.En el objetivo de fuerza que, dentro del Plan Estratégico Conjunto elaboraron los responsables de la Defensa de España hace unos años, se indicaba que, para contrarrestar la amenaza de los países del Magreb (Marruecos y Argelia) serían necesarios 240 aviones polivalentes FACA (se han reducido a 72) y 72 interceptadores F-1 (ya adquiridos). Con la reducción en el número total de aviones a adquirir (de 312 a 144), "las posibilidades de salir vencedor en un conflicto o de ejercer la disuasión son realmente marginales", añadía el informe. En caso de llevar la iniciativa en acciones aire/superficie -comentaba-, la fuerza de los 84 F-18A sería de gran efectividad, aunque probablemente insuficiente para cumplir todos los objetivos y lograr una acción resolutiva. En caso de haber perdido la iniciativa y verse obligados a realizar acciones de defensa aérea para obtener la superioridad en el aire, "la fuerza de los 84 F-18A estaría en mejores condiciones que la de los 72 Mirage F-1".

Los 84 cazabombarderos que ha decidido adquirir el Gobierno español servirán para sustituir a los envejecidos 120 F-4, F5 y Mirage 3, que actualmente son mantenidos a un elevado coste y con escasísima operatividad, ya que se trata de sistemas de armas totalmente superados. Las primeras unidades del nuevo aparato no llegarán a España hasta 1986, año en que los viejos aviones citados estarán prácticamente dados de baja. La decisión de comprar los 72 F-18A se produce en un momento en que el potencial del Ejército del Aire se encuentra en un estado de fuerte debilidad.

Hasta que lleguen los Hornet habrá 14 aviones modernos de combate en Canarias y 48 en la Península (los 72 F-1), más los restos de los viejos, con lo que "el Ejército del Aire está incapacitado para realizar las misiones que tiene asignadas", según se indicaba en otro informe del Estado Mayor del Ejército del Aire. A estas dificultades de material hay que añadir que, en estos momentos, las Fuerzas Aéreas disponen de munición y equipos de repuesto para sólo una semana de conflicto bélico, cuando lo lógico es tener para 14 días. Por otra parte, incluso se estudia la posibilidad de retirar los aviones de combate estacionados en las islas Canarias, por no tener una mínima defensa antiaérea ni radares adecuados de alerta.

La Fuerza Aérea de los años noventa

Respecto a estas dificultades, el informe del Ejército del Aire decía: "No hay operación bélica terrestre o naval que pueda tener éxito sin superioridad aérea. Ejército sin alas, ejército inerme". En este sentido, ponía como ejemplos algunos últimos conflictos, como los registrados en la Guerra de los Seis Días y en las Malvinas. Para 1990, España contará con 156 aviones de combate distribuidos en siete escuadrones: tres de Mirage F-1 franceses y cuatro de F-18A. Para entonces, Marruecos tendrá cinco escuadrones (112 aviones), Argelia, 11 (228 aviones), y Libia, 22 (478 aviones).No obstante, sólo España contará con F-18A, considerado hoy el avión más avanzado en cuanto a las características de polivalencia exigidas por países que, como España, no pueden permitirse disponer de aviones específicos para cada misión. Polivalencia es la posibilidad de un avión para realizar indistintamente misiones aire/aire y aire/superficie con unos simples cambios en su aviónica. Para supuestas misiones de ataque a superficie, los F-18A contarían con la -cobertura aérea -para el caso de ser interceptados por aviones enemigos- de los Mirage F-1.

Hasta el momento, sólo tienen unidades de Hornet la Marina de EE UU, Canadá y, dentro de unos meses, Australia, países que han solicitado, respectivamente, 1.300, 138 y 75 unidades. En la actualidad, Grecia y Turquía estudian la posibilidad de adquirir el aparato, en competición con el F-16.

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Construido por McDonnell Douglas Aircraft en St. Louis (Missouri), el F-18A hizo su primer vuelo en 1978. Es un avión monoplaza bimotor, adecuado para misiones de interceptación y ataque a superficie. En misiones de ataque a superficie, el avión americano puede transportar más de 8.000 kilogramos de bombas. Entre su principal armamento, el F-18A puede transportar cuatro misiles AIM-7 o AIM-9 Sidewinder, dos de los cuales pueden ser guiados por radar, mientras los otros dos se dirigen a sus objetivos atraídos por el calor despedido por los aviones a los que se dirigen.

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