Más de 20.000 personas se manifestaron ayer en Valencia en favor de la factoría de AHM

Más de 20.000 personas se manifestaron ayer en Valencia por el mantenimiento de los puestos de trabajo y contra el desmantelamiento de la factoría siderúrgica de Altos Hornos del Mediterráneo de Puerto de Sagunto. La cifra de manifestantes estimada por el presidente del comité de empresa fue de unas 100.000 personas, mientras que el Gobierno Civil la calculó en unas 15.000. La La columna transcurrió con normalidad por el centro de la ciudad para disolverse en la plaza de Zaragoza, a escasa distancia de la sede del Gobierno autónomo. En la cabecera de la manifestación estuvieron presentes diri...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Más de 20.000 personas se manifestaron ayer en Valencia por el mantenimiento de los puestos de trabajo y contra el desmantelamiento de la factoría siderúrgica de Altos Hornos del Mediterráneo de Puerto de Sagunto. La cifra de manifestantes estimada por el presidente del comité de empresa fue de unas 100.000 personas, mientras que el Gobierno Civil la calculó en unas 15.000. La La columna transcurrió con normalidad por el centro de la ciudad para disolverse en la plaza de Zaragoza, a escasa distancia de la sede del Gobierno autónomo. En la cabecera de la manifestación estuvieron presentes dirigentes comunistas, comité de empresa y miembros de la coordinadora saguntina. Al mismo tiempo, los negociadores del convenio para la siderurgia integral llegaron ayer a un acuerdo válido para tres años.

El itinerario se inició a las 19.00 horas en la glorieta y continuó por las calles Colón, Játiva, plaza del País Valenciano, calle de las Barcas, Paz, para finalizar en la plaza de Zaragoza, donde el presidente del comité de empresa, Miguel Campoy, de CC OO, dirigió un llamamiento a los concentrados para oponerse al desmantelamiento de la industria siderúrgica de Sagunto y a las decisiones del Gobierno en la reestructuración del sector, así como de la dirección de la empresa sin consultar ni negociar con los sindicatos y partidos. Al final de la concentración se cantó la internacional. Por otro lado, representantes sindicales y políticos así como hijos de los trabajadores se trasladaron al Palau de la Generalitat, donde les esperaba el presidente Joan Lerma, para entregarle un escrito que muestra la preocupación de los saguntinos por la desindustrialización del país Valenciano y el cierre de la factoría siderúrgica. Los niños dirigían su escrito al Príncipe de Asturias.Las versiones sobre cifras de manifestantes fueron diversas. Mientras los organizadores ofrecieron un balance superior a los 40.000 manifestantes, fuentes del Gobierno civil señalaron que la columna ocupó permanentemente en la calle una superficie de 14.000 metros cuadrados, que traducido a personas supone 15.000. Por otra parte, la plaza de Zaragoza, recinto de reunión final, tiene una superficie de 6.500 metros cuadrados que fueron ocupados por completo. Otras fuentes sindicales y policiales facilitaron la cifra oscilante entre 20.000 y 30.000 manifestantes. En cualquier caso la columna no superó un kilómetro de longitud.

El único incidente que requirió la intervención del servicio de orden se produjo a raíz de la hostilidad mostrada por manifestantes al ex alcalde de Valencia y dirigente de Unión Valenciana, Miguel Ramón Izquierdo, en coalición con Alianza Popular y militantes de su partido, que le obligó a salir de su columna, para seguir el itinerario desde la cera. Su organización política se había adherido a la manifestación.

La columna comenzaba con una pancarta que llevaban hijos de los trabajadores, "Somos pioneros del futuro. El futuro se nos quiere mutilar. Al Gobierno socialista le pedimos que se olvide de cerrarnos la integral", y a continuación el comité de empresa de AHM, con su presidente, Miguel Campoy, los dirigentes comunistas José Galán, secretario del PCI>V-PCE y Jaime Ballesteros, del comité central del PCE, el secretario general de la confederación de CC OO del País Valenciano, Antonio Montalván y representantes de la coordinadora convocante. Su pancarta decía "por el mantenimiento de la siderurgia integral de AHM, con TBC y los puestos de trabajo"

Entre las frases más coreadas destacaron "Felipe, Guerra, Sagunto no se cierra", "trabajo sí, paro no", "que el Gobierno tome nota, que Valencia también vota" "no queremos, no aceptamos un trato discriminado", "el Gobierno no esperaba la respuesta valenciana", "el Conseill no se moja y bail en la cuerda floja" y "todo el pue blo valenciano luchará por su integral".

Las organizaciones que participaban aportaron infinidad de pancartas y enseñas propias. Los firmantes de la convocatoria fueron Comisiones Obreras, Partido Comunista del País Valenciano (PCE), CNT, Unió del Poble Valenciá, Partido Comunista de España Marxista-leninista, UTECO de l'ensenyament, Unión Gremial y coordinadora de estudiantes y de las fuerzas saguntinas. También se adhirieron la Unión de Llaurador y Ramaders del País Valenciá, Alianza Popular, Unión Valenciana, Unificación comunista de España y Asociaciones de ex presos políticos y represaliados.

De hecho, la jornada reivindicativa empezó mucho antes a las seis de la mañana cuando el primer turno de la factoría de Puerto de Sagunto paralizó su actividad. Posteriormente, a mediodía, los comercios y pequeñas industrias de la comarca también cerraron para asistir a la manifestación. Tanto la ciudad de Sagunto como su puerto, donde está ubicada la industria siderúrgica, quedaron desiertos.

Acuerdo en el convenio de siderurgia

El traslado de manifestantes a Valencia se produjo por autobuses -más de doscientos fueron fletados y 10.000 billetes puestos a la venta- y coches particulares que ocuparon el paseo de la Alameda y otras amplias zonas de la ciudad situadas a la entrada de la carretera de Barcelona. La Unión gremial de comerciantes de Valencia lanzó el mensaje de cierre de establecimientos a partir de las 19 horas, para evitar incidentes con los manifestantes y solidarizarse con la convocatoria.Por otra parte, Administración, empresas y sindicatos, pactaron ayer en Madrid los incrementos salariales y de jornada para los próximos tres años en el sector siderúrgico. El preacuerdo, que deberá ser ratificado por los trabajadores del sector en asambleas de fábrica que se celebrarán los próximos días 12 y 13, podría ser firmado el próximo día 15.

El incremento salarial previsto para 1983, según un comunicado conjunto de Comisiones Obreras y UGT, es un 10,5% sobre tablas. Para 1984 se fija un aumento igual al punto intermedio de la banda salarial que pueda pactarse a nivel general entre sindicatos y patronal (de no producirse tal acuerdo general la subida será igual al 95% del incremento de precios al consumo en el ejercicio precedente). El incremento para 1985 responde al mismo mecanismo, pero en este caso se situará en el punto máximo de la banda salarial general que pueda acordarse.

Archivado En