España rechaza la amenaza del uso de la fuerza
El Gobierno español ve con gran preocupación la escalada de los conflictos en Centroamérica y sobre todo en Nicaragua, que se han agravado por la infiltración de elementos armados, según manifestó el jueves ante el Consejo de Seguridad el representante español, Jaime de Piniés.El embajador español cree que la crisis centroamericana está íntimamente ligada a los procesos de cambio en la región y tiene su origen en las profundas desigualdades sociales y económicas, así como en los problemas estructurales, que sólo podrán resolverse al margen de cualquier tipo de injerencia externa.
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El Gobierno español ve con gran preocupación la escalada de los conflictos en Centroamérica y sobre todo en Nicaragua, que se han agravado por la infiltración de elementos armados, según manifestó el jueves ante el Consejo de Seguridad el representante español, Jaime de Piniés.El embajador español cree que la crisis centroamericana está íntimamente ligada a los procesos de cambio en la región y tiene su origen en las profundas desigualdades sociales y económicas, así como en los problemas estructurales, que sólo podrán resolverse al margen de cualquier tipo de injerencia externa.
"El Gobierno español insiste una vez más en la necesidad de garantizar la soberanía e integridad territorial de todos los países, de respetar la inviolabilidad de sus fronteras y de rechazar la utilización o la amenaza del uso de la fuerza en las relaciones internacionales", dijo Jaime de Piniés.
El representante español agre gó que las acciones armadas en territorio nicaragüense van claramente dirigidas a desestabilizar el Gobierno de este país y constituyen un peligroso factor de desequilibrio, no sólo para la paz interna de Nicaragua, sino también para la situación general de la región.
Por ello, España urge la búsqueda de soluciones para toda la zona y ve con esperanza la posibilidad de un compromiso genuinamente latinoamericano, basado en el diálogo, que permita la supresión de cualquier tipo de injerencia externa.
El representante español expresó su consternación ante los incontables suflimientos de unos pueblos a los que nos unen viejos y profundos vínculos históricos, culturales y de sangre.