El derecho de los musulmanes en Ceuta

Me parece muy comprensible que el Gobierno español obligue a regularizar su situación a los marroquíes que viven en Ceuta y Melilla, y mejor aún, como declaró el nuevo delegado del Gobierno en Ceuta, don Manuel Peláez, que se dotará de documentos de identidad a la población musulmana allí instalada (véase EL PAIS de 11 de marzo de 1983). Espero que con esta medida desaparezcan las tarjetas estadísticas hasta ahora vigentes, que no tenían valor alguno excepto para contar a la población musulmana afincada en Ceuta, como si de rebaño de ovejas se tratara.No hay que olvidar que seran parte de la p...

Me parece muy comprensible que el Gobierno español obligue a regularizar su situación a los marroquíes que viven en Ceuta y Melilla, y mejor aún, como declaró el nuevo delegado del Gobierno en Ceuta, don Manuel Peláez, que se dotará de documentos de identidad a la población musulmana allí instalada (véase EL PAIS de 11 de marzo de 1983). Espero que con esta medida desaparezcan las tarjetas estadísticas hasta ahora vigentes, que no tenían valor alguno excepto para contar a la población musulmana afincada en Ceuta, como si de rebaño de ovejas se tratara.No hay que olvidar que seran parte de la población musulmana vive en Ceuta desde el final de la guerra civil española, y juntamente por haber servido al lado del Ejército franquista por pura supervivencia.

Tengo una cuñada de veintisiete años que ha nacido y vivido en Ceuta y está registrada allí en el Registro Civil. Hace ' cinco años se casó con un marroquí de Tetuán, donde residió dos años y donde dio a luz a su hija, que ahora cuenta cuatro años. A los dos años, el matrimonio se divorció y ella regresó con la niña a casa de sus padres en Ceuta. El Registro Civil de Ceuta se negó a inscribir a la niña por haber nacido en Marruecos. La consecuencia es que ningún colegio nacional de Ceuta acepta a esta niña para que curse sus estudios, porque no ha sido inscrita en el Registro Civil de Ceuta. O sea, un círculo diabólico que no tiene salida.

Desgraciadamente, no es el único caso que conozco, hay miles, y creo que, a finales del siglo XX, es casi un crimen fomentar el analfabetismo en cualquier país del mundo. Esperó sinceramente que con la nueva regularización integradora no pongan a ninguna niña de cuatro, años en la frontera por haber nacido en Marruecos. /