Un regalo de dioses

Una fábula ateniense narra la disputa que surge entre Palas Atenea y Poseidón sobre quién daría nombre a la nueva ciudad. Ambos llevan el litigio a manos de la asamblea del pueblo y de los doce grandes dioses, y éstos deciden que la nueva ciudad llevará el nombre del dios que realice el invento más fructífero para la humanidad. Poseidón toca con su tridente una roca y surge el caballo, pero Palas Atenea golpea con su lanza el suelo y da nacimiento al olivo, y a ella le fue brindada la victoria, pues siempre la paz triunfará sobre la guerra.El fruto del olivo es un alimento de gran calidad, res...

Una fábula ateniense narra la disputa que surge entre Palas Atenea y Poseidón sobre quién daría nombre a la nueva ciudad. Ambos llevan el litigio a manos de la asamblea del pueblo y de los doce grandes dioses, y éstos deciden que la nueva ciudad llevará el nombre del dios que realice el invento más fructífero para la humanidad. Poseidón toca con su tridente una roca y surge el caballo, pero Palas Atenea golpea con su lanza el suelo y da nacimiento al olivo, y a ella le fue brindada la victoria, pues siempre la paz triunfará sobre la guerra.El fruto del olivo es un alimento de gran calidad, resulta un plato fuerte, excelente y muy apreciado en las zonas rurales, donde se suele tomar con lechuga, pan y cebolla. La aceituna tiene numerosas posibilidades culinarias, es muy popular como aperitivo y acompañante de otros platos. Una receta sencilla y exquisita al paladar se obtiene mezclando aceitunas negras con requesón o queso de Burgos.

En su composición contiene potasio, calcio, fósforo, magnesio, azufre, sílice, cloro, hierro y sodio. Azúcares, caróteno, ácido málico, tanino, sustancias res¡nosas y las vitaminas A, B1, B2, C y E. Las aceitunas deben masticarse profundamente para que no resulten indigestas y puedan aprovecharse todas sus cualidades, dado que son muy energéticas Y nutritivas, regulan las funciones hepáticas y la secreción biliar, además de actuar en el organismo como un ligero laxante.

El aceite de oliva, muy conocido y apreciado, se tiene por uno de los mejores aceites de mesa, además de poseer propiedades sedantes. La ingestión de aceite de oliva tiene efectos benéficos sobre los órganos genitales y las funciones neuromusculares, dado su alto contenido en vitamina E. Se aconseja especialmente a los niños y a las personas de edad.

Favorece la secreción biliar, elimina los cálculos renales, evita la formación de úlceras varicosas y ciertos eccemas. Posee propiedades refrescantes sobre la piel y emplearse en la preparación de productos farmacéuticos: ungüentos, pomadas y aceites medicinales. El aceite de oliva suele emplearse de forma popular mezclándole a partes iguales con vino tinto; este preparado se aplica a las llagas y heridas, dado que tiene propiedades desinfectantes y cicatrizantes.