Falleció el folklorista Agapito Marazuela

Los restos mortales del dulzainero y maestro del folklore castellano Agapito Marazuela recibieron ayer sepultura en el cementerio de Segovia, donde falleció, a los 91 años, en la Residencia de la Seguridad Social de Segovia, tras varios meses de enfermedad. Considerado el más importante estudioso de la música popular de Castilla, recibió en los últimos años el reconocimiento a una vida consagrada al folklore castellano.

Dulzainero ambulante desde los catorce años, recorrió durante veinte las fiestas y romerías de Castilla. Este conocimiento directo le sirvió para confeccionar su cancion...

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Los restos mortales del dulzainero y maestro del folklore castellano Agapito Marazuela recibieron ayer sepultura en el cementerio de Segovia, donde falleció, a los 91 años, en la Residencia de la Seguridad Social de Segovia, tras varios meses de enfermedad. Considerado el más importante estudioso de la música popular de Castilla, recibió en los últimos años el reconocimiento a una vida consagrada al folklore castellano.

Dulzainero ambulante desde los catorce años, recorrió durante veinte las fiestas y romerías de Castilla. Este conocimiento directo le sirvió para confeccionar su cancionero, con 327 canciones de Avila, Segovia y Valladolid, que obtuvo en 1932 el primer premio del Concurso Nacional de Folklore, con un jurado presidido por Oscar Esplá y donde figuraba como miembro del mismo Gerardo Diego. Su Cancionero de Segovia fue publicado en 1964 y reeditado el año pasado.En 1933 fue pensionado por el Centro de Estudios Artísticos, presidido por Menéndez Pidal, para que pudiera seguir los estudios de folklore, que comparte con su afición a la guitarra, de la que sería un gran concertista.

Durante la posguerra, permaneció seis años en prisión y su figura es marginada por su ideología política de izquierda. A partir de 1958 participa con sus clases en la cátedra de Folklore, de Segovia, donde recibe en 1975 la medalla de plata de la ciudad, y en 1977 la medalla de oro de la provincia.

Un homenaje nacional organizado en marzo de 1977 fue prohibido por posible alteración de orden público.

En octubre de 1978, fue investido académico de mérito de la Academia de Historia y Arte de San Quirce, de Segovia.

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