Se prevé una moderación de los países 'no alineados' en la conferencia de Nueva Delhi

Las 35 páginas del proyecto de declaración política de la séptima cumbre de jefes de Estado o Gobierno del casi centenar de países no alineados, que entre el 7 y el 11 de marzo se reunirán en Nueva Delhi, tiene un tono más moderado que la resolución de la cumbre previa, celebrada en septiembre de 1979 en La Habana.

Pero si aquel proyecto era más tercermundista y revolucionario, con una clara impronta cubana, y resultó moderado por el ala centrista y derechista de los no alineados, esta vez es presumible que ocurra lo contrario. El sector tercermundista tratará en Nueva Delhi de d...

Las 35 páginas del proyecto de declaración política de la séptima cumbre de jefes de Estado o Gobierno del casi centenar de países no alineados, que entre el 7 y el 11 de marzo se reunirán en Nueva Delhi, tiene un tono más moderado que la resolución de la cumbre previa, celebrada en septiembre de 1979 en La Habana.

Pero si aquel proyecto era más tercermundista y revolucionario, con una clara impronta cubana, y resultó moderado por el ala centrista y derechista de los no alineados, esta vez es presumible que ocurra lo contrario. El sector tercermundista tratará en Nueva Delhi de deslizar el documento hacia condenas más explícitas de Estados Unidos, Gran Bretaña y, en general, del actual orden económico mundial.Párrafos como el 146 de la resolución de La Habana -"América Latina es una de las regiones del mundo que más ha sufrido históricamente por la agresión de Estados Unidos y las potencias imperialistas europeas"- resultan ahora menos puntillosos. Se dice ambiguamente que las tensiones de América Central, el Caribe y el Atlántico sur "son resultado de políticas y actividades dirigidas por poderes ajenos que violan la soberanía de los Estados independientes de la región y la voluntad de sus pueblos". Se hace constar una protesta contra "actividades destinadas a presionar o desestabilizar los Gobiernos del área". Se dirige un llamamiento "a Estados Unidos para que adopte una postura constructiva en favor de la paz y del diálogo".

Si hasta el momento los continentes no alineados por excelencia eran Asia y, sobre todo, Africa, al ser todos sus países miembros del movimiento, excepto Suráfrica y sus enclaves, este proyecto de documento final "contempla con satisfacción la influencia creciente del no alineamiento en Latinoamérica". Ello no deja de plantear problemas delicados a los que los no alineados están acostumbrados: las diferencias territoriales de Venezuela con Guyana y las reivindicaciones bolivianas de salida al mar en detrimento de Chile, recogidas favorablemente por los no alineados, al haber entrado este último país en una situación de durmiente dentro del movimiento tras el golpe militar de Pinochet.

Cuba y Puerto Rico

Se pide cesen los "veintidós años de hostilidades y bloqueo contra Cuba" y la restitución de la base estadounidense de Guantánamo. Se apoya a Puerto Rico "para que pueda determinar su futuro". De la anterior sexta cumbre de La Habana salió un párrafo más lapidario que exhortaba "a Estados Unidos a abstenerse de toda maniobra política o represiva que tienda a perpetuar la situación colonial de Puerto Rico". En el documento se denuncian "Ias amenazas y actos de agresión contra Nicaragua".Se define la esencia del no alineamiento como "una lucha contra el imperialismo, el neocolonialismo, el colonialismo, el apartheid, el racismo, incluido el sionismo, y toda forma de agresión, ocupación, dominación, interferencia o hegemonía, y contra la política que perpetúa la división del mundo en bloques". Para el Sahara occidental se pide el respeto de las resoluciones de las Naciones Unidas y la OUA, sin intervención extranjera ni extensión del conflicto. Respecto a la guerra Irak-Irán, "se lamenta el ya prolongado conflicto" y se invocan los principios de paz del movimiento.