España proyecta suspender la cooperación institucional con la CEE

El Gobierno español parece decidido a dejar en suspenso su asociación a la cooperación política europea, mecanismo mediante el cual los diez países miembros de la CEE -más allá del marco textual del Tratado de Roma, pero con la misma voluntad de crear una Europa fuerte y unida- suman sus esfuerzos para actuar conjuntamente en la escena internacional.

La medida prevista ha causado graves preocupaciones en las capitales concernidas. Su adopción estaría concebida como respuesta de presión de las autoridades de Madrid en vista la marcha, juzgada poco satisfactoria, de las actuales negociaci...

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El Gobierno español parece decidido a dejar en suspenso su asociación a la cooperación política europea, mecanismo mediante el cual los diez países miembros de la CEE -más allá del marco textual del Tratado de Roma, pero con la misma voluntad de crear una Europa fuerte y unida- suman sus esfuerzos para actuar conjuntamente en la escena internacional.

La medida prevista ha causado graves preocupaciones en las capitales concernidas. Su adopción estaría concebida como respuesta de presión de las autoridades de Madrid en vista la marcha, juzgada poco satisfactoria, de las actuales negociaciones para la adhesión a la Comunidad Económica Europea (CEE).Medios del ministerio de Asuntos Exteriores interrogados al respecto prefirieron contestar con evasivas. Se limitaron a señalar que el Consejo de Ministros no había abordado formalmente la cuestión y precisaron que la reunión prevista en Bruselas para los próximos días 21 y 22, con asistencia del titular del departamento, tenía exclusivamente carácter negociador hispano-comunitario. Fuentes diplomáticas de otros países se declararon informadas de los propó,sitos abandonistas españoles y no ocultaron el malestar y la perplejidad que les provocaba.

La cooperación política europea -concebida en la cumbre de La Haya de 1969 bajo una propuesta del primer ministro belga, Eyskens, y del de Asuntos Exteriores, Harmel, y nacida unos meses mas tarde- pretende sentar las bases de un entendimiento permanente entre las cancillerías de los diez. Según el mandato de La Haya, se contituyó un grupo de enlace permanente, unos grupos de trabajo especializados y un comité de directores políticos. Se estableció también un calendario de reuniones regulares de los ministros de Asuntos Exteriores. Los ministros en su primer encuentro confirmaron "que es en el dominio de la concertación de las políticas exteriores donde conviene que converjan los primeros esfuerzos para manifestar a los ojos de todos que Europa tiene una vocación política".

Presencia española

España mantendrá una política de 'silla vacía' ante la marcha de las negociaciones para la integración en la CEE

Ahora, bajo la presidencia alemana, la nueva posición española ha aflorado con ocasión de la inminente convocatoria del comité político al que debería acudir el director general de Europa, Mariano Berdejo. En Bonn se ha preferido aplazar la cita en espera de una reconsideración por parte de Madrid para evitar una ausencia de todo punto indeseable. Ayer se especulaba sobre el origen de una decisión que no parece encajar con el tono de las declaracaciones del ministro Morán. Algunos observadores estiman probable que radique mas cerca de Moncloa que del palacio de Santa Cruz. A ese respecto se recuerdan algunas declaraciones enérgicas del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, denunciando la "actitud mezquina de la CEE hacia España" y avanzando que el PSOE retiraría la demanda de adhesión si no llega a integrarse antes de 1985.Medios diplomáticos acreditados de los países miembros de la CEE en la capital española no ocultaban ayer su desconcierto ante el propósito de practicar en el ámbito de la cooperación política europea una diplomacia de silla vacía que se ha descartado para la OTAN. Un alto funcionario de embajada preguntaba qué sentido podía tener adoptar esa posición respecto a Europa cuando se mantiene la adhesión a la CEE como un objetivo nacional de primer orden, mientras se ocupa el asiento en la OTAN pese al designio de congelar el proceso de integración en la estructura militar y de convocar un referendum sobre el manteniniento de la firma en el tratado le Washington.

EL PAÍS ha podido saber que durante la reciente visita a Bonn del titular de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, su colega alemán Hans-Dietrich Genscher presidente en funciones del Consejo de Ministros de la, CEE trató de la temida retirada española y argumentó para evitarla. En esa misma dirección podría haberse expresado el titular de la diplomacia belga, Leo Tinde mans, durante su encuentro en Bruselas con Morán el lunes y martes pasados. Ayer, en el palacio de Viana, los embajadores de los diez almorzaron con el canciller español y el secretario de Estado para las Comunidades Europeas, Manuel Marín. La agencia Efe señala que con esa ocasión el ministro español dio cuenta de sus últimos contactos, repasó la postura negociadora de Madrid y solicitó la ayuda de los países miembros para lograr la integración según los deseos del Gobierno y de todas las fuerzas políticas de nuestro país.

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