Cartas al director

La ruidosa plaza de Colón

Por si sirve de algo, quiero manifestar lo insoportable y enervante que resulta el estruendo incesante producido por la catarata o telón de agua situada a los pies de la es tatua de Colón y que desemboca en los accesos al Centro Cultural de la Villa de Madrid, por no decir en los oídos de los transeúntes, o peor aún, de los que han de estar más tiempo en las taquillas de dicho centro. Me pregunto: ¿No es suficiente ruido el de los coches, sirenas, perforadoras y demás artilugios que nos acosan diariamente?.Esta masa de agua es un auténtico acto de sadismo. Podría ser sustituida por una enredad...

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Por si sirve de algo, quiero manifestar lo insoportable y enervante que resulta el estruendo incesante producido por la catarata o telón de agua situada a los pies de la es tatua de Colón y que desemboca en los accesos al Centro Cultural de la Villa de Madrid, por no decir en los oídos de los transeúntes, o peor aún, de los que han de estar más tiempo en las taquillas de dicho centro. Me pregunto: ¿No es suficiente ruido el de los coches, sirenas, perforadoras y demás artilugios que nos acosan diariamente?.Esta masa de agua es un auténtico acto de sadismo. Podría ser sustituida por una enredadera o algo. parecido. De esta manera, estos accesos serían un lugar de encuentro y no unos destrozadores de tímpanos.

A lo anterior quiero añadir la violencia arquitectónica de las torres de Jerez y de los pedruscos o pisapapeles del Descubrimiento de América, que rompen la poca armonía que quedaba en la expoliada plaza./ Madrid

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