Aplazado el cierre del segundo alto horno de Sagunto, aunque la empresa tiene el respaldo de la Administración

Altos Hornos del Mediterráneo mantiene la decisión de cerrar el segundo de sus altos hornos, que causó el pasado fin de semana unánime oposición en Valencia y amenazas de huelga general en Sagunto. El asunto fue debatido durante todo el día de ayer en el Ministerio de Industría, hasta que se consideró aconsejable dicho cierre, pero acordando contemplarlo dentro del próximo acuerdo sobre la siderurgia integral y plantearlo hoy a la comisión tripartita de seguimiento. En la práctica, se ha iniciado así el debate sobre el nuevo plan de reconversión, que afectará a 40.000 trabajadores y recibe com...

Altos Hornos del Mediterráneo mantiene la decisión de cerrar el segundo de sus altos hornos, que causó el pasado fin de semana unánime oposición en Valencia y amenazas de huelga general en Sagunto. El asunto fue debatido durante todo el día de ayer en el Ministerio de Industría, hasta que se consideró aconsejable dicho cierre, pero acordando contemplarlo dentro del próximo acuerdo sobre la siderurgia integral y plantearlo hoy a la comisión tripartita de seguimiento. En la práctica, se ha iniciado así el debate sobre el nuevo plan de reconversión, que afectará a 40.000 trabajadores y recibe como herencia del anterior la indeterminación sobre dónde colocar más de 150.000 millones de pesetas de inversión.

Los salarios y la localización de las inversiones vuelven a ser los dos ejes centrales de la nueva reconversión de la siderurgia integral, como lo fueron en los acuerdos de mayo de 1981, que abrieron la lista de las reestructuraciones industriales con dinero público. Ambos factores ya están planteados de hecho, aunque la Administración se había fijado como plazo el 21 de febrero para entregar sus criterios a los sindicatos. No hay acuerdo en los salarios para 1983. Y el tema de Sagunto ha traído otra vez a la escena político-económica el reparto de las inversiones. Según los acuerdos de 1981, la distribución debió hacerse a finales del mismo año. Su demora ha llegado a provocar la disputa entre dos regiones del norte (Asturias y País Vasco) y la comunidad valenciana, especialmente a raíz del polémico informe encargado a la firma japonea Kawasaki.En la media docena de reuniones celebradas con representantes de las tres empresas de siderurgia integral (Ensidesa, Altos Hornos de Vizcaya y Altos Hornos del Mediterráneo), los sindicatos han pedido que se acepte la banda pactada en el Acuerdo Interconfederal para 1983 (9,5%12,5%) y que, en tanto se discute la reconversión, haya un aumento mensual anticipado del 9%. Las empresas no han pasado de momento del 4%-6% inicial, aunque anunciaron que hoy pueden presentar la oferta definitiva en la comisión de seguimiento de la. reconversión.

Explicaciones de la empresa

Esta comisión ya se reunió ayer y conoció la confirmación de la propuesta de cierre del segundo alto horno de Sagunto, propiedad de Altos Hornos del Mediterráneo. Aunque el comunicado oficial de las negociaciones mantenidas ayer en el Ministerio de Industria apunta que se "constató la sobrecapacidad temporal de la empresa, se decidió "contemplar el mencionado cierre dentro del acuerdo general" y se aprobó presentar hoy el tema a la comisión, fuentes de toda solvencia han asegurado que ésta recibió ayer por la mañana un escrito de tres folios para explicar la necesidad de cerrar temporalmente el horno. Paralelamente, seguían reunidos en Industria representantes de la empresa, del Ente autonómico valenciano y de la Dirección General de Industrias Siderometalúrgicas.En el escrito, la empresa dice que tiene dos alternativas: parar el alto horno o acumular existencias. La primera no afectaría globalmente al empleo de la plantilla fija y no impediría mantener las condiciones básicas de carácter laboral, si bien ya se advierte más adelante que podrían persistir las condiciones adversas y requerir otras medidas. La acumulación de existencias incrementaría el capital circulante en 5.000 millones de pesetas, cuya financiación elevaría las pérdidas anuales de AHM desde 8.000 millones a unos 13.000 millones de pesetas, a juicio de expertos que han leído el texto.

Entre las condiciones justificativas de no encontrar salida a la producción figuran la paralización del alto horno que tiene en Ansio (Baracaldo) Altos Hornos de Vizcaya, nutrido con parte de la producción de Sagunto; la debilidad de la demanda en el mercado nacional, y la limitación de exportaciones impuesta por la baja coyuntura internacional.

Fuentes sindicales han señalado que tales fenómenos y su impacto han sido exagerados por la empresa, con el propósito de que se acepte una parada que significar dejar pronto sin trabajo al menos a cuatrocientos los 4.000 trabajadores de AHM. Por todo ello, y como son muy tenues las esperanzas de que cambie la situación internacional, los sindicatos pensaban anoche exponer hoy su criterio de que el cierre del alto horno ha sido una decisión precipitada que debe ser estudiada dentro de los próximos y segundos acuerdos para la reconversión de la, siderurgia integral. .Después que UGT expresara su oposición al cierre y de que el comité de empresa de AHM amenazara ayer por la mañana con organizar una huelga general en Sagunto, el consejo confederal de CC OO de la comunidad valenciana pidió la destitución de José María de Lucía (nombrado por la Administración socialista presidente de Ensidesa y de AHM) y la aplicación de las conclusiones del informe Kawasaki, (aconsejaba llevar la principal inversión del plan a Sagunto). UGT no ha querido personalizar él asunto, e insistió anoche en que debe llevarse a los acuerdos globales, como luego se decidió en las reuniones del Ministerio de Industria.

Ciertamente, todos los intereses afectados o eventualmente beneficiados por el cierre del alto horno de Sagunto, que dispone de tres, aunque sólo funcionan dos de ellos, han visto en su anuncio la confirmación de que José María de Lucía se inclina a favor de instalar el polémico tren de bandas en caliente en Ensidesa, al igual que una de las dos acerías previstas en la reconversión. Y todos presumen que detrás de Lucía está quien le nombró para la presidencia de las dos empresas (el Instituto Nacional de Industria y, por tanto, el Ministerio de Industria y el Gobierno).