Las compensaciones por la compra de aviones de combate punden beneficiar a 221 empresas españolas

Medio centenar de sociedades cooperativas españolas relacionadas con la Caja Laboral Popular, con sede en Mondragón (Guipúzcoa), ha iniciado en los últimos meses conversaciones con técnicos de McDonnell Douglas, fabricante del avión F-18A, para estudiar la posible firma de acuerdos de colaboración o cofabricación de distintos productos industriales.

En total, son 221 las empresas españolas que participan en la actualidad en ese tipo de contactos, dentro del programa de compensaciones previstas ante la posible compra de 84 F-18A, por valor de 330.000 millones de pesetas. Por el momen...

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Medio centenar de sociedades cooperativas españolas relacionadas con la Caja Laboral Popular, con sede en Mondragón (Guipúzcoa), ha iniciado en los últimos meses conversaciones con técnicos de McDonnell Douglas, fabricante del avión F-18A, para estudiar la posible firma de acuerdos de colaboración o cofabricación de distintos productos industriales.

En total, son 221 las empresas españolas que participan en la actualidad en ese tipo de contactos, dentro del programa de compensaciones previstas ante la posible compra de 84 F-18A, por valor de 330.000 millones de pesetas. Por el momento, McDonnell se ha comprometido a que esas compensaciones, derivadas del programa FACA (futuro avión de combate y ataque), se eleven a 1.800 millones de dólares de 1981.

Las cooperativas, todas ellas asentadas en el País Vasco, han solicitado, en la mayoría de los casos, exportar los productos que fabrican, entre los que figuran válvulas de seguridad, bombas centrífugas, materiales de jardinería, electrodomésticos, plásticos inyectados, accesorios para automóviles, frigoríficos industriales, muebles de madera, etcétera.

Entre las cooperativas se encuentran Orkli, Ampo, Irizar, Ederfil, Arrasate, Kendu, Fagor, Guria, Maier, Zertan, Herriola y Urssa. La Caja Laboral, han dicho fuentes de McDonnell, tiene un gran interés en que este programa de contraprestaciones se materialice, ya que son varias las empresas participantes que, si firman los correspondientes contratos, podrían superar las crisis que padecen.

Otras beneficiarias

En cuanto al resto de empresas no cooperativas, la que resultará más beneficiada en estas operaciones es Construcciones Aeronáuticas, SA (CASA), que ya ha firmado con McDonnell precontratos valorados en 440 millones de dólares. Los proyectos con CASA incluyen el montaje final en España y la cofabricación de elementos del aparato.Igualmente, también se encuentran muy avanzadas las conversaciones de la firma norteamericana con la Compañía de Electrónica y Comunicaciones, SA (CECSA), para la posible firma de acuerdos por valor de cien millones de dólares, siempre de 1981.

Otras importantes empresas que han iniciado contactos con McDonnell, así como el objetivo de la misma, son las siguientes: Agrar (transferencia de tecnología norteamericana), Altos Hornos del Mediterráneo (transferencia de tecnología), Federación de Industrias del Calzado Español (exportación de calzado), Fomento del Comercio Exterior (participación en el programa de exportaciones de McDonnell), Motor Ibérica (exportación de microbuses), Unión Eléctrica (transferencia de tecnología), Sener Ingeniería y Sistemas (transferencia de tecnología y exportación sistemas de de salinización), Victorio Luzuriaga (exportación de maquinaria agrícola), Patricio Echeverría (herramientas), Xey (muebles de cocina), Secoinsa (exportación de ordenadores), Cementos Asland (exportación de cemento) y Empresarios Agrupados (exportación de plantas generadoras de energía).

Entre las empresas relacionadas con la industria militar figuran Explosivos Alaveses (transferencias tecnológicas sobre cabezas de cohetes), Tubacex Comercial (exportación de elementos para pistolas y cohetes), Llama-Gabilondo (transferencia de tecnología) y Explosivos Río Tinto (exportación de explosivos de uso militar).

Entre las 221 firmas españolas también aparecen los bancos Urquijo y Exterior de España. Ambos persiguen colaboración estadounidense en sus respectivos programas de inversiones.

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