Fallece el cardenal Samoré, mediador en el conflicto entre Chile y Argentina

El cardenal italiano Antonio Samoré falleció ayer en Roma y será recordado como el mediador del Vaticano en el espinoso problema del canal de Beagle, que enfrentó a Chile y Argentina.Samoré tenía 77 años y había sufrido últimamente tres infartos. Falleció precisamente el día siguiente de haber completado el Papa el número oficial de los 120 cardenales electores del Pontífice, es decir, menores de ochenta años, con la imposición en el Vaticano del birrete cardenalicio a dieciocho nuevos purpurados.

Con la desaparición de Samoré, los cardenales de la Iglesia son 137, de los cuales ...

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El cardenal italiano Antonio Samoré falleció ayer en Roma y será recordado como el mediador del Vaticano en el espinoso problema del canal de Beagle, que enfrentó a Chile y Argentina.Samoré tenía 77 años y había sufrido últimamente tres infartos. Falleció precisamente el día siguiente de haber completado el Papa el número oficial de los 120 cardenales electores del Pontífice, es decir, menores de ochenta años, con la imposición en el Vaticano del birrete cardenalicio a dieciocho nuevos purpurados.

Con la desaparición de Samoré, los cardenales de la Iglesia son 137, de los cuales 119 tienen posibilidad de elegir, por edad, a un nuevo Papa en un cónclave. El número de cardenales italianos es actualmente de 34, exactamente un cuarto del total del colegio cardenalicio mundial.

Samoré, además de mediador del Papa en las negociaciones entre Chile y Argentina, era el bibliotecario y archivero de la santa Iglesia romana. Pero, sobre todo, en el pasado, fue una de las figuras de prestigio dentro de la Iglesia como nuncio en Colombia, como secretario de la Sagrada Congregación para los Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios, cargo en el que se ocupó especialmente de los problemas de Latinoamérica.

Más tarde fue nombrado secretario, y después, vicepresidente de la Comisión para Latinoamérica, y en 1967 acabó siendo el presidente de dicha comisión y, al mismo tiempo, prefecto de la Congregación para la Disciplina de los Sacramentos.

Se había distinguido siempre por sus posturas, muy conservadoras, dentro de la Iglesia, pero era un hábil mediador y un conocedor atento de todo lo que ocurría dentro de Latinoamérica.

En este campo, el papa Juan Pablo Il le había dado amplio margen de confianza.

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