Crítica:MÚSICA CLÁSICA

Los cameristas de Stuttgart tocan para los universitanos

La Orquesta de Cámara de Stuttgart y su creador y director, Karl Münchinger, alcanzaron gran fama a raíz de la segunda guerra mundial. No cabe decir que fuera la primera tentativa de orquesta de bolsillo, pues antes trabajaron Von Benda y sus músicos berlineses, e incluso antes, la Bética de Sevilla, la Clásica de José María Franco, la que en Londres mantenía el español Angel Grande, y así hasta muchas más.Y es que este género de formaciones es tan antiguo como la música nacida para ellas cuando no eran orquestas de cámara, sino las orquestas de un determinado período histórico. Lo nuev...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Orquesta de Cámara de Stuttgart y su creador y director, Karl Münchinger, alcanzaron gran fama a raíz de la segunda guerra mundial. No cabe decir que fuera la primera tentativa de orquesta de bolsillo, pues antes trabajaron Von Benda y sus músicos berlineses, e incluso antes, la Bética de Sevilla, la Clásica de José María Franco, la que en Londres mantenía el español Angel Grande, y así hasta muchas más.Y es que este género de formaciones es tan antiguo como la música nacida para ellas cuando no eran orquestas de cámara, sino las orquestas de un determinado período histórico. Lo nuevo fue, allá por los años veinte, el renacido gusto por la orquesta barroca que pronto, desde los Tafánell en París y los Cassadesus, se uniría al placer de los instrumentos de época.

Orquesta de Cámara de Stutgart

Director. Karl Miinchinger. Obras de Vivaldi, Grieg, Britten y Haydn. Teatro Real. 19 de enero.

El grupo de Münchinger, excelente en su totalidad y en su individualidad, no practica erudición alguna para buscar la autenticidad perdida y, acaso, jamás reencontrable. Hace, de una manera bella ,y viva, con fuerza para ser entendida y asimilada por el público de hoy y, al mismo tiempo, sin acusadas contradicciones estilísticas, Bach, Haydn, Vivaldi, Mozart o los camerísticos más o menos neoclásicos del siglo pasado y del presente: Grieg y su bella suite En los tiempos de Holberg, Britten y su Simple simphony.

La Orquesta de Stuttgart dedica a nuestros universitarios programas monográficos de Mozart y Bach; entre ellos confeccionó el miércoles uno en el que se combinaban Vivaldi, Haydn (Sinfonía de los adioses), Grieg y Benjamín Britten.

El Real estaba desbordante en número de asistentes y en tónica de entusiasmo. Como en los tiempos lejanos de sus primeras visitas, al final de la década de los cuarenta, Münchinger y su reducida formación fueron objeto de largo homenaje. Tocaron excelentemente en todo sentido, sobre ello el maestro esta6lece una ordenación dinámica gracias a la cual cuanto interpreta se torna incisivo y tenso. Un acierto de la Universidad Autónoma.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En