La letra 'E', clave para conservas vegetales y de pescados en 1983

Las conservas vegetales y de pescados que se envasen a partir de 1983 deberán llevar la letra E como clave de identificación, según una resolución de la Secretaría General para el Consumo. Dicha clave tendrá que aparecer troquelada en uno de las caras laterales del envase.

Este sistema seguirá en vigor hasta agosto de 1984, fecha en que tanto las claves de fabricación como las de caducidad tendrán que realizarse de acuerdo con la Norma General de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios envasados, aprobada por real decreto el pasado 12 de agosto. El resto ...

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Las conservas vegetales y de pescados que se envasen a partir de 1983 deberán llevar la letra E como clave de identificación, según una resolución de la Secretaría General para el Consumo. Dicha clave tendrá que aparecer troquelada en uno de las caras laterales del envase.

Este sistema seguirá en vigor hasta agosto de 1984, fecha en que tanto las claves de fabricación como las de caducidad tendrán que realizarse de acuerdo con la Norma General de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios envasados, aprobada por real decreto el pasado 12 de agosto. El resto de las conservas, dice la actual resolución, siguen estando sujetos, a efectos de identificación de la fecha de fabricación, a lo que prescribe el decreto 336 / 1975 y a las respectivas reglamentaciones técnico-sanitarias.

Las claves para identificar la fecha de fabricación en las conservas vegetales y de pescados han sufrido varías modificaciones. Al principio, el sistema utilizado era seguir las letras del alfabeto, con lo que el fabricante podía conocer por adelantado cuál iba a ser la la clave del año siguiente. Por este motivo, en 1980, la Administración decidió cambiar este sistema después de haber detectado que algunos industriales manipulaban fraudulentamente la información y lanzaban sus productos al mercado en envases que llevaban troqueladas las fechas de los años siguientes.

Se impuso entonces el modelo francés, que consistía en, elegir la letra por sorteo. Este sistema, sin embargo, presentaba el inconveniente de que el consumidor desconocía, por lo general, a que año correspondía cada letra.

En los últimos años las claves se han ido sucediendo de la siguiente manera:

1976, R; 1977, S; 1978, T, 1979, U, 1980, V y M; 1981, D; 1982, Z; 1983, E.

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