Aumentan los combates en Nicaragua entre el Ejército y somocistas
Los enfrentamientos en el norte de Nicaragua, cerca de la frontera con Honduras, entre las fuerzas del Gobierno y lo s guerrilleros antisandinistas se han extendido en las últimas semanas a tres departamentos, según se informó ayer en fuentes oficiales de Managua.Una treintena de nicaragüenses murieron en estos combates, que se iniciaron a comienzos de diciembre.
A este balance hay que añadir la muerte de 84 personas -75 niños y nueve mujeres-, que fallecieron al estrellarse el helicóptero que les evacuaba de la región de Ayacal, zona calificada por las autoridades de Managua como d...
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Los enfrentamientos en el norte de Nicaragua, cerca de la frontera con Honduras, entre las fuerzas del Gobierno y lo s guerrilleros antisandinistas se han extendido en las últimas semanas a tres departamentos, según se informó ayer en fuentes oficiales de Managua.Una treintena de nicaragüenses murieron en estos combates, que se iniciaron a comienzos de diciembre.
A este balance hay que añadir la muerte de 84 personas -75 niños y nueve mujeres-, que fallecieron al estrellarse el helicóptero que les evacuaba de la región de Ayacal, zona calificada por las autoridades de Managua como de "actividad contrarrevolucionaria de las bandas somocistas".
No se ha probado que el aparato fuera alcanzado por disparos de los grupos contrarrevolucionarios, pero dirigentes nicaragüenses y una parte de la Prensa de Managua aseguran que fue un crimen y no un accidente.
Los enfrentamientos armados se desarrollan actualmente en una franja de terreno de aproximadamente unos doscientos kilómetros, que se extiende por los departamentos de Nueva Segovia, Jinotega y Zelaya, donde las fuerzas sandinistas combaten con los grupos somocistas, cuyas bases se encuentran en Honduras.
Violentos combates tienen lugar desde el pasado 8 de diciembre en el sector de Jalapa, departamento de Nueva Segovia, indicó un comunicado del Ministerio de Defensa.
Según este comunicado, en estos combates las fuerzas gubernamentales ocuparon un puesto de mando avanzado de las fuerzas contrarrevolucionarias en territorio nicaragüense, no lejos de la frontera con Honduras, y derrotaron a varias unidades de ex guardias nacionales somocistas, que se replegaron hacia el vecino país de Honduras.
Las pérdidas en esta operación fueron siete muertos y once heridos en las filas del Ejército nicaragüense y veinticinco muertos entre los rebeldes, agregó el comunicado.
El comunicado añade que fueron incautadas por el Ejército importantes cantidades de armamento, principalmente morteros de sesenta milímetros, lanzagranadas y explosivos.