La construcción desciende un 10% en Cataluña

El sector de la construcción sigue atravesando en Cataluña una crisis más fuerte que en el conjunto de España. Las cifras de la producción, que disminuyeron un 15% en 1981 en pesetas constantes de 1971, volverán a sufrir un descenso, que oscilará entre el 7% y el 10%, en 1982, según estimaciones que la Cámara de Contratistas de Obras Públicas de Cataluña hizo públicas ayer.La mayor gravedad de esta crisis en Cataluña se aprecia en la aportación del sector al Producto Interior Bruto (PIB) en uno y otro ámbito. La construcción representaba en 1977 un 7,4%, tanto del PIB español como del catalán,...

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El sector de la construcción sigue atravesando en Cataluña una crisis más fuerte que en el conjunto de España. Las cifras de la producción, que disminuyeron un 15% en 1981 en pesetas constantes de 1971, volverán a sufrir un descenso, que oscilará entre el 7% y el 10%, en 1982, según estimaciones que la Cámara de Contratistas de Obras Públicas de Cataluña hizo públicas ayer.La mayor gravedad de esta crisis en Cataluña se aprecia en la aportación del sector al Producto Interior Bruto (PIB) en uno y otro ámbito. La construcción representaba en 1977 un 7,4%, tanto del PIB español como del catalán, mientras que en 1979 la construcción catalana representaba solamente un 6% del PIB regional, frente a un 6,9% de la construcción española respecto del PIB global.

Otros datos comparativos refuerzan el diagnóstico de la mayor recesión constructora en Cataluña respecto del conjunto español. El descenso del consumo de cemento ha sido del 5,4% en Cataluña y sólo del 0,3% en toda España en los ocho primeros meses de este año, respecto de igual período de 1981.

Prórroga del presupuesto

La razón fundamental de la mayor gravedad de la crisis de la construcción en Cataluña se debe a la mayor depresión del mercado de obra nueva promovida por la iniciativa privada. Sólo el incremento de la obra pública, manifestaron los directivos de la Cámara de Contratistas, está impidiendo un desastre total.Este subsector, concretamente, creció en 1981 un 21% en pesetas constantes, aumento muy importante, que fue debido a que se partía de cifras muy bajas. Dicho aumento se produjo por el incremento de la licitación pública debido a la culminación, el año pasado, de un buen número de traspasos, en materia de obras públicas, a la Administración autonómica.

Pese a que en 1982 se están manteniendo los niveles de licitación del año anterior, "este mayor dinamismo de la obra pública no es suficiente para compensar la caída de la obra privada", según la Cámara, puesto que la obra pública representa únicamente cerca de un 30% del total de obra ejecutada en Cataluña.

El temor de los contratistas en este ámbito es que el retraso en la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 1983 repercuta muy negativamente en la tendencia positiva de la licitación pública.

"Las posibilidades que tendrá la nueva Administración para contratar obra nueva durante el periodo de prórroga presupuestaria serán muy pequeñas", manifestó el presidente de la Cámara, Josep Piera.

Para resolver este problema, los contratistas proponen que se realice y desarrolle un plan nacional de obras públicas "que permita recuperar el nivel de contratación, perjudicado por la prórroga presupuestaria". Dicho plan, en su opinión, debería ayudar a crear un ambiente favorable también para la inversión privada, y debería gestionarse descentralizadamente, si bien con medidas del Gobierno que evitasen los actuales retrasos en los pagos de las obras realizadas, que alcanzan mayor gravedad en el caso de la Administración local.

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