Culmina el proceso de reforma de la EGB

El Consejo de Ministros aprobó en su reunión del pasado viernes la fijación de las enseñanzas mínimas correspondientes al ciclo superior de la educación general básica, que serán de aplicación a partir del próximo curso académico 1983-1984. Con esta medida se da fin al proceso de renovación de los contenidos de la EGB y a la nueva estructura de la misma, que supone la agrupación de sus ocho cursos en tres ciclos.

En el curso 1981-1982 entraron en vigor los nuevos programas del ciclo inicial, que abarca los dos primeros cursos; en el actual se introdujo el programa del ciclo ...

El Consejo de Ministros aprobó en su reunión del pasado viernes la fijación de las enseñanzas mínimas correspondientes al ciclo superior de la educación general básica, que serán de aplicación a partir del próximo curso académico 1983-1984. Con esta medida se da fin al proceso de renovación de los contenidos de la EGB y a la nueva estructura de la misma, que supone la agrupación de sus ocho cursos en tres ciclos.

En el curso 1981-1982 entraron en vigor los nuevos programas del ciclo inicial, que abarca los dos primeros cursos; en el actual se introdujo el programa del ciclo medio, que comprende los cursos tercero, cuarto y quinto, y en septiembre del próximo año serán de aplicación los del ciclo superior, que coincide con lo cursos de la segunda etapa (sexto, séptimo y octavo), según la estructura y terminología actual, que data de 1970, cuando la ley General de Educación introdujo el concepto de educación básica.Esta ley comportó la desaparición del antiguo bachillerato elemental, cuyos cuatro cursos fueron transferidos al ámbito de la enseñanza primaria, que, con el nombre de Educación General Básica, pasó a ser el período de escolaridad obligatoria y teóricamente gratuita, que habrán de cursar todos los españoles entre los seis y los catorce años de edad.

Transcurridos diez años de la entrada en vigor de la nueva estructura de la educación prímaria, se inició un proceso de revisión que es el que ahora se culmina con la fijación de los programas renovados del ciclo superíor. Una revisión a la que no le han faltado duras críticas, fundamentalmente porque los ministerios de Educación de UCD que la han propiciado no han sabido explicar suficientemente por qué se acomete una reforma sin antes intentar aplicar aspectos importantes de la ley General de Educación que todavía permanecen inéditos. Es precisamente en la inaplicación de estos aspectos donde muchos expertos encuentran la razón del bajo rendimiento del actual sistema escolar primario, sin negar la necesidad de que se reformen ciertos contenidos de la actual EGB.

En cualquier caso, llama poderosamente la atención el hecho de que una reforma que afecta a los ocho cursos de la EGB se aplique en el breve espacio de tres años académicos, sin un período previo de experimentación y con un escaso nivel de participación de los profesores que tienen que aplicarla. A este respecto conviene señalar que la introducción del ciclo medio durante el presente año académico afecta simultáneamente a cada uno de los tres cursos que lo componen y no sólo al primero de los mismos, como parecería lógico.

Tal vez no quepa interpretar en el mismo sentido la implantación del ciclo superior que ahora se ordena, puesto que el decreto establece que se realizará "curso a curso, a partir del año académico 1983-1984".