México adeuda más de 3.000 millones a exportadores catalanes del metal

Las exportadoras metalúrgicas catalanas se hallan en una situación extremadamente crítica, al tener que encajar un volumen global de impagados superior a los 3.600 millones de pesetas en sus transacciones con México, tras la suspensión de pagos de aquel país. Este dato corresponde a una encuesta realizada entre empresas del sector. Una parte sustantiva de las mismas, agrupada en la Asociación Multisectorial de Exportadores de Cataluña (AMEC), celebró el pasado jueves una asamblea para intentar lograr una salida a esta situación, que amenaza seriamente la estabilidad de 44 empresas, que emplean...

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Las exportadoras metalúrgicas catalanas se hallan en una situación extremadamente crítica, al tener que encajar un volumen global de impagados superior a los 3.600 millones de pesetas en sus transacciones con México, tras la suspensión de pagos de aquel país. Este dato corresponde a una encuesta realizada entre empresas del sector. Una parte sustantiva de las mismas, agrupada en la Asociación Multisectorial de Exportadores de Cataluña (AMEC), celebró el pasado jueves una asamblea para intentar lograr una salida a esta situación, que amenaza seriamente la estabilidad de 44 empresas, que emplean a unos 3.600 trabajadores.La asamblea acordó presentar al Gobierno una serie de medidas urgentes, entre las que destacan la modificación de la circular del Banco de España según la cual el importe de un efecto es cargado en la cuenta del vendedor a los treinta días de producirse el impago por un cliente extranjero. Los empresarios proponen que el cargo en cuenta se produzca a los 180 días de haberse realizado la operación, aplicando el mismo tipo de interés.

Paralelamente a esta propuesta, los exportadores sugerirán al Gobierno que se liquiden directamente los impagados a las empresas españolas con parte de los dólares destinados a pagar la factura del petróleo que España compra a México. Estas mismas fuentes han señalado que la medida es perfectamente posible, dada la situación de la balanza de pagos. En efecto, las importaciones españolas de México superaron en 1981 los 2.000 millones de dólares, que en su mayor parte correspondían a la factura del petróleo. En el mismo ejercicio, las ventas españolas oscilaron entre los setecientos y los ochocientos millones de dólares. Esta correlación de transacciones hace perfectamente viable la propuesta de los expostadores catalanes, que entienden que el Gobierno español se halla en una inmejorable situación para replantear las compras de crudos en un momento en que los países productores empiezan a tener problemas para colocar sus productos a buen precio y con garantía de pago.

Estas reivindicaciones planteadas por AMEC son especialmente defendidas por el subsector de maquinaria textil, doblemente afectado por esta situación, ya que a México era al que dirigían la mayor parte de su producción.

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