La disolución de Solidaridad

Se ha pasado, una página. La ilegalización de Solidaridad termina la tarea comenzada el 13 de diciembre. La instauración del estado de guerra por el general Jaruzelski, hace diez meses, contenía, en germen, la decisión del poder polaco, aprobado ayer por la Dieta en VarsoviaEn Polonia, cada cual sabía que existía el sueño y luego la realidad. La realidad es la potencia invasora del vecino soviético, persuadido hasta el fondo de sí mismo que una Polonia descomunistizada sería una Polonia antisoviética.

Moscú no acepta cambios en su campo del Este, lo mismo que Washington no los aceptaría...

Se ha pasado, una página. La ilegalización de Solidaridad termina la tarea comenzada el 13 de diciembre. La instauración del estado de guerra por el general Jaruzelski, hace diez meses, contenía, en germen, la decisión del poder polaco, aprobado ayer por la Dieta en VarsoviaEn Polonia, cada cual sabía que existía el sueño y luego la realidad. La realidad es la potencia invasora del vecino soviético, persuadido hasta el fondo de sí mismo que una Polonia descomunistizada sería una Polonia antisoviética.

Moscú no acepta cambios en su campo del Este, lo mismo que Washington no los aceptaría en Occidente. Los métodos empleados serían diferentes en el segundo caso, pero la determinación sería la misma. Tal es la famosa herencia de Yalta, que cualquiera que sea lo que se diga o piense, organiza un statu quo artificial sobre la que reposan las relaciónes Este-Oeste.

Durante tres años, los occidentales (Gobiernos y opiniones públicas), confortablemente instala dos en sus butacas, han contemplado la escena polaca, aplaudiendo a los buenos, insultando a los malos, pero firmemente decididos a no hacer nada ni a correr ningún riesgo. No podían obrar de otra manera, seamos sinceros (...).

10- 11 octubre.