El Banco de España reducirá sus beneficios en 1982

El gobernador del Banco de España, José Ramón Alvarez Rendueles, declaró a los presidentes de los grandes bancos que asistieron al último almuerzo al que les invitó que la cuenta de resultados del banco emisor será bastante más pequeña en 1982 de lo que lo fue el año anterior. De más de 124.000 millones de pesetas obtenidos como beneficio en el ejercicio anterior se puede pasar a un equilibrio en la cuenta de resultados o, cuando menos, a una muy sensible reducción de los mismos. Buena parte de culpa la tiene el aumento del déficit público y la pérdida de reservas de divisas experimentada en 1...

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El gobernador del Banco de España, José Ramón Alvarez Rendueles, declaró a los presidentes de los grandes bancos que asistieron al último almuerzo al que les invitó que la cuenta de resultados del banco emisor será bastante más pequeña en 1982 de lo que lo fue el año anterior. De más de 124.000 millones de pesetas obtenidos como beneficio en el ejercicio anterior se puede pasar a un equilibrio en la cuenta de resultados o, cuando menos, a una muy sensible reducción de los mismos. Buena parte de culpa la tiene el aumento del déficit público y la pérdida de reservas de divisas experimentada en 1982.

En la comida del gobernador del Banco de España con los presidentes de los siete grandes bancos, Alvarez Rendueles les explicó la necesidad de aumentar las cuotas del Fondo de Garantía de Depósitos en entidades bancarias como una de las fórmulas de lograr un mayor nivel de resultados para el banco emisor en este año. A partir de esta comida tomó cuerpo la decisión de que el Gobierno pueda aumentar las cuotas de un uno a un dos por mil, siempre y cuando los anticipos hechos por el Banco de España superen en cuatro veces al importe total de estas cuotas. El Banco de España ha anticipado hasta ahora más de 71.000 millones de pesetas, que superan ampliamente el tope fijado por el decreto de fundación de los fondos de garantía de depósitos para cajas de ahorro y rurales.La cuenta de resultados del Banco de España presenta como ingresos de operaciones interiores los procedentes de los intereses que pagan las entidades financieras españolas al tomar dinero en las subastas del Banco de España y los rendimientos de la cartera de valores que tiene el propio banco; las operaciones exteriores por las que el Banco de España obtiene resultados se deben a la colocación de las reservas de divisas convertibles en los mercados internacionales -especialmente en el euromercado- y por la compra-venta de divisas.

Los gastos del Banco de España se deben a gastos de administración, personal en primer lugar, y a los intereses que tiene que pagar por el dinero que el Banco de España toma en el mercado monetario para seguir las pautas de la política monetaria diseñada por el Gobierno y hacer frente a la financiación del déficit del sector público. Mientras que los ingresos esperados para este año disminuyen de forma importante, los gastos en que ha incurrido el Banco de España se han acelerado.

Caída de los rendimientos exteriores

Durante 1981, los ingresos precedentes de operaciones en el exterior supusieron 174.000 millones de pesetas, de los que 150.000 millones procedían de la colocación de las divisas convertibles en el euromercado. Como se reconocía en la memoria del ejercicio de 1981, "la evolución internacional de los tipos de interés, y más concretamente los del dólar y el tipo de cambio de la peseta" explicaban el incremento de estos rendimientos en 1981 frente a los de 1980.Las previsiones para este año son justo las contrarias. Por un lado, hay que tener en cuenta el descenso en el nivel de reservas que está experimentando la economía española. Las últimas estimaciones cifran la reducción del nivel de reservas en cerca de 2.500 millones de dólares. Al tiempo, el tipo de interés en los mercados internacionales ha bajado en relación al existente como media el año pasado.

Ello da una menor cantidad de resultados en dólares durante este año frente a 1981. Como la peseta ha seguido depreciándose de forma acelerada durante 1982, el tipo de cambio sigue siendo el único factor positivo a la hora de valorar en pesetas los ingresos obtenidos en operaciones exteriores. En cualquier caso, la disminución de ingresos por la caída de reservas y de los tipos de interés son superiores a los incrementos por el tipo de cambio, y no parece demasiado aventurado cifrar estos ingresos en 10.000 millones de pesetas, frente a los 150.000 millones del año anterior. Ello supone que considerando constantes los demás ingresos de operaciones exteriores, el total se situará en 135.000 -140.000 millones de pesetas, ante 175.000 en 1981.

Algo similar ocurre con los ingresos procedentes de las operaciones interiores. La situación de liquidez del sistema monetario y la atonía en la demanda de crédito justifican calcular que el Banco de España obtendrá este ejercicio menores ingresos que en 1981 por las cantidades prestadas a los bancos y cajas de ahorro. Si el año pasado los ingresos por este concepto alcanzaron los 50.000 millones, una cifra cercana a los 45.000 millones de pesetas sería más ajustada. Es lógico seguir esperando una caída en los rendimientos de la cartera de valores, como viene ocurriendo anteriormente.

Junto a esta disminución de los ingresos se produce un aumento sustancial de los costes tanto por la vía de los gastos de administración como por la de los gastos financieros. Los gastos de administración habrán crecido este año dentro del ANE.

Mayores gastos financieros

Pero los que se han disparado son los gastos financieros como resultado del aumento del déficit del sector público y de las necesidades de la Administración de recurrir al Banco de España para financiar parte de él. Si durante 1981 los gastos financieros derivados de los intereses a pagar por los depósitos obligatorios, certificados de depósito y bonos del Tesoro totalizaron más de 93.000 millones de pesetas -frente a los 37.350 millones de 1980-, este año las cifras se van a incrementar aún más.La cifra media de instrumentos de control monetario puestos en circulación por el Banco de España durante el pasado año se calcula en torno a los 600.000 millones de pesetas, que supusieron la mayor parte de los 93.000 millones de pesetas citados antes. Para finales de 1982 las previsiones del Banco de España se acercan a que habrá 1,4 billones de pesetas de certificados de regulación monetaria a un tipo de interés más bajo que el del año pasado, en base al compromiso adoptado por los grandes bancos antes del verano de asistir a las subastas para que se cumplieran los objetivos de la política monetaria del Gobierno. No obstante, los costes derivados de estas mayores necesidades de financiación del sector público serán muy superiores a los del año pasado, y previsiblemente superarán los 150.000 millones de pesetas.

En base a estos datos, calculados de forma conservadora según algunos expertos consultados, los resultados del Banco de España en 1982 no deberían superar los 22.000 millones de pe setas, frente a los 124.459 millones de pesetas de 1981.

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