La Filarmónica de Londres llena el Auditórium de Palma

La Real Orquesta Filarmónica de Londres actuó en concierto, en el Auditorium de Palma, el viernes por la noche, ante unas 1.300 personas que llenaron a rebosar el recinto de Paseo Maríritimo, en la única sesión que hacen este año en España. A pesar de los elevados precios de las localidades, de 800 a 4.000 pesetas, los aficionados mallorquines y los transeúntes, muy numerosos en Mallorca todavía en este caluroso principio de otoño, agotaron las entradas dos días antes del concierto que, con un presupuesto total de ocho millones de pesetas, ha estado organizado por la Caja de Ahorros de Baleare...

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La Real Orquesta Filarmónica de Londres actuó en concierto, en el Auditorium de Palma, el viernes por la noche, ante unas 1.300 personas que llenaron a rebosar el recinto de Paseo Maríritimo, en la única sesión que hacen este año en España. A pesar de los elevados precios de las localidades, de 800 a 4.000 pesetas, los aficionados mallorquines y los transeúntes, muy numerosos en Mallorca todavía en este caluroso principio de otoño, agotaron las entradas dos días antes del concierto que, con un presupuesto total de ocho millones de pesetas, ha estado organizado por la Caja de Ahorros de Baleares "Sa Nostra" y el cooperador turístico Club de Vacaciones.El programa del concierto se compuso de dos partes, la primera de piezas clásicas, y la segunda, una recopilación de fragmentos de zarzuelas seleccionadas por Luis Cobos, director de la Filarmónica. Esta inclusión de música típicamente española que ha contentado a la mayor parte de los asistentes, ha sido criticada, sin embargo, en el sentido de que un programa idóneo para la talla de esta orquesta habría debido de estar formado, exclusivamente, por fragmentos de obras clásicas.

La primera parte del concierto fue dirigida por Harry Rabinowitz, estaba compuesta por Orfeo de los infiernos, de Jacques Offenbach; el Danubio azul y Radelzky March, de Johann Strauss; la Suite de la ópera Carmen de. Bizet; y Light Cavalry, de Frantz de Suppé, todas ellas perfectas de ejecución y calurosa mente aplaudidas al final, por un público predispuesto. En la segunda parte, la Filarmónica pasó a ser dirigida por Luis Cobos, para interpretar, durante algo más de una hora, 35 fragmentos de 28 zarzuelas, seleccionados por el propio Cobos y ya grabadas hace unos meses en un disco antológico que la CBS pretende relanzar a partir de este concierto del Auditorium palmesano.

Después de este único concierto de la Filarmónica en España, el Auditorium de Palma de Mallorca tiene previstas para hoy, mañana y pasado las actuaciones de Joan Manuel Serrat, y para el 8 de octubre, la de José Antonio Labordeta.

El pasado sábado el grupo argentino los Calchakis estrenaron también en el auditorium La Cantata mundo nuevo.

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