"Dio carácter y elegancia a las artes de la representación", declaró el presidente y ex actor Ronald Reagan

El mundo del cine sufrió una fuerte conmoción la noche del martes al conocerse la noticia de la muerte de la princesa Gracia de Mónaco, una de las actrices más famosas de los años cincuenta e intérprete de películas como Mogambo, Sólo ante el peligro y Atrapa a un ladrón. Estaba considerada como una primera dama de Hollywood por su elegancia y su seriedad, cuando en mayo de 1955, en Cannes, conoció y se comprometió en matrimonio con Rainiero de Mónaco. La Metro preparó entonces una película "digna de una futura princesa", titulada Alta sociedad y que era la versión musical de Historias de Fila...

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El mundo del cine sufrió una fuerte conmoción la noche del martes al conocerse la noticia de la muerte de la princesa Gracia de Mónaco, una de las actrices más famosas de los años cincuenta e intérprete de películas como Mogambo, Sólo ante el peligro y Atrapa a un ladrón. Estaba considerada como una primera dama de Hollywood por su elegancia y su seriedad, cuando en mayo de 1955, en Cannes, conoció y se comprometió en matrimonio con Rainiero de Mónaco. La Metro preparó entonces una película "digna de una futura princesa", titulada Alta sociedad y que era la versión musical de Historias de Filadelfia.

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Era el adiós definitivo al cine: cuando Hitchcock, que rodó varios títulos con ella, le ofreció el papel de Marnie, la ladrona, toda la sociedad monegasca se opuso al regreso de la princesa. El presidente de Estados Unidos, el ex actor Ronald Reagan, y grandes figuras del cine han expresado su dolor por la muerte de la ex actriz y princesa.La segunda muerte de Grace Patricia Kelly, de casada Gracia de Mónaco, -el martes a las 22.30 horas, víctima de las heridas sufridas al despeñarse el Rover que ella misma conducía-, ocurrió 26 años después de aquella su muerte artística, escogida a los 26 años de edad, cuando Grace Kelly, rutilante estrella de Hollywood, decidió interpretar el papel definitivo de princesa monegasca en la que entonces fue denominada boda del siglo. Era el 18 de abril de 1956 y la joven y guapa norteamericana, hija de un deportista que logró fama y dinero en Filadelfia, tuvo que pasar por tres pruebas definitivas: la de su buena y evidente salud corporal, la de su virginidad, certificada fidedignamente -y en presencia de un sacerdote del Vaticano- por los doctores del palacio de Mónaco, y la de su fe católica.

Si cada década tiene sus esponsales preferidos, los de la pareja Gracia y Rainiero fueron ciertamente espectaculares. La princesa Gracia de Mónaco, de actriz Grace Kelly, era ya un mito de la Meca del Cine, en la que había trabajado al lado de los mejores directores y actores de la época: Alfred Hitchcock, John Ford, Heriry Hathaway, Stanley Kramer, Gary Cooper, Clark Gable, Ava Gardner..., y pocos en Hollywood creían posible que la actriz soportase el abandono definitivo del, séptimo arte en el que se movía con tanta habilidad. Pero así fue.

Lamentación en Norteamérica

La muerte de Gracia de Mónaco causó hondo pesar en los medios cinematográficos internacionales. Frank Sinatra, que actuó con Grace Kelly en más de una película, declaró que la actriz era una princesa desde el momento en que nació", opinión que compartieron otros miembros de la industria del espectáculo, incluido el presidente de Estados Unidos, el ex actor Ronald Reagan.El actor cómico Bob Hope, que dijo estar "conmocionado" por la muerte de Gracia, señaló que "el mundo ha perdido una gran mujer y yo he perdido una amiga personal".

El presidente de Estados Unidos, el también ex actor de Hollywood -aunque de menor fama que Grace Kelly-, Ronald Reagan, expresó su pesar diciendo: "Como norteamericana, la princesa Gracia dio carácter y elegancia a las artes de la representación y siempre encontró tiempo para hacer importantes contribuciones a su oficio". Su esposa, la primera dama estadounidense, Nancy Reagan, buena amiga de la princesa, había estado intentando telefonearla después de enterarse del accidente.

Sheila Tate, secretaria de Prensa de la primera dama norteamericana, dijo que la señora Reagan había enviado un telegrama a la princesa. Después de enterarse del fallecimiento, sólo era capaz de decir: "No lo puedo creer".

Herb Steinberg, que dirigió toda la campaña publicitaria de Grace cuando esta llegó a Hollywood en los años cincuenta, dijo que "era una señora. Era muy seria con el cuidado de su carrera cinematográfica. Después fue muy sena con el cuidado de su vida como esposa, madre y princesa. Puso en ello todo su empeño.Tenía un gusto exquisito. Era una mujer absolutamente encantadora".

Denis Stanfill, ex presidente de la 20th Century Fox, declaró que estaba entristecido. "Era una mujer prudente, sabia y consciente en su participación en los asuntos de la compañía". Cabe recordar que la princesa pertenecía al consejo directivo de esta productora desde el año 1976.

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