Cuatro jóvenes armados intentaron secuestrar a un industrial vasco

Cuatro jóvenes armados intentaron, sin éxito, secuestrar en la tarde de ayer en Bilbao al industrial Erros Ibarra Landeta, propietario de la fábrica Espumosos Gorbea. Los individuos, al parecer, penetraron en la vivienda del industrial, reclamando todo el dinero que hubiera en metálico. Después de que el propio Ibarra se asomara por una ventana gritando "me quieren secuestrar", los cuatro desconocidos se dieron rápidamente a la fuga.

Cuando las fuerzas de seguridad se personaron -cinco minutos después de lo ocurrido- en la céntrica calle donde vive el industrial, frente a una parada de ...

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Cuatro jóvenes armados intentaron, sin éxito, secuestrar en la tarde de ayer en Bilbao al industrial Erros Ibarra Landeta, propietario de la fábrica Espumosos Gorbea. Los individuos, al parecer, penetraron en la vivienda del industrial, reclamando todo el dinero que hubiera en metálico. Después de que el propio Ibarra se asomara por una ventana gritando "me quieren secuestrar", los cuatro desconocidos se dieron rápidamente a la fuga.

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Cuando las fuerzas de seguridad se personaron -cinco minutos después de lo ocurrido- en la céntrica calle donde vive el industrial, frente a una parada de taxis, tan sólo hallaron una bolsa de plástico azul que se le había caído a uno de los presuntos secuestradores mientras huía. La bolsa, que había sido recogida por una enfermera de un dispensario de la Cruz Roja ubicado en la misma calle, contenía unas gafas de soldar con los cristales cubiertos por esparadrapo y un pañuelo negro.Los hechos se iniciaron alrededor de las cinco menos cuarto de la tarde, cuando -según testigos presenciales, ya que la familia se negó a hacer declaraciones- cuatro individuos penetraron en el domicilio de Erros Ibarra diciendo que pertenecían a una anómina comisión de fiestas a la vez que exigían todo el dinero en metálico que hubiera en la casa. El propio Ibarra se asomó a la ventana gritando "me quieren secuestrar". Fue entonces cuando uno de los taxistas de la parada, situada frente al portal del domicilio de la familia Ibarra, avisó por teléfono a la policía. Inmediatamente después de los gritos del industrial, los presuntos secuestradores, sin perder tiempo, se dieron a la fuga. Los testigos que pudieron ver a los cuatro asaltantes aseguraron que se trataba de muchachos muy jóvenes. A ninguno de ellos se le calculaba mayor de los veintidós años.

A pesar de que los gritos del industrial se oyeron a gran distancia, los vecinos tardaron en reaccionar. Los cuatro presuntos secuestradores fueron perfectamente vistos por varias personas, a pesar de lo cual no tuvieron dificultad alguna en su huida. Nadie, a salvo de un taxista, intentó salir en su persecución.

Erros Ibarra Landeta -que cambió hace algunos años su nombre de Rosario por su traducción a la lengua vasca, Erros- es propietario de la fábrica Espumosos Gorbea, ubicada en la localidad vizcaína de Baracaldo. Está casado y tiene dos hijos, uno de los cuales -que regenta personalmente la fábrica- fue objeto, hace algunos meses, de un intento de secuestro por motivos económicos.

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Hermetismo de la familia

Durante toda la tarde de ayer la familia Ibarra guardaba un hermetismo total en relación a lo sucedido. Tan sólo abrió la puerta de su casa para recibir a los agentes de seguridad. Una voz masculina, que revelaba una edad madura y cierto nerviosismo se dirigió, desde el interior del domicilio, a los periodistas -que aguardaban en el rellano de la escalera- para decir: "No hay declaraciones de momento; no tenemos nada que contar".

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