Humillación e indignación
Decir humillación e indignación ante las sentencias del juicio del 23-F no es suficiente. Destacando las muy débiles condenas y absoluciones de algunos oficiales que asaltaron o tuvieron relación con hechos tan lamentables, que pusieron al descubierto la debilidad de nuestra joven democreacia.Ante estos hechos no cabe otra razón que la de protestar y mostrar un total desacuerdo del pueblo español ante estas condenas.
También cabe plantearse algunas cuestiones:
¿Quién garantiza que oficiales del Ejército juzgados por rebelión militar no volverán a intentar otro golpe de Estado? ¿S...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Decir humillación e indignación ante las sentencias del juicio del 23-F no es suficiente. Destacando las muy débiles condenas y absoluciones de algunos oficiales que asaltaron o tuvieron relación con hechos tan lamentables, que pusieron al descubierto la debilidad de nuestra joven democreacia.Ante estos hechos no cabe otra razón que la de protestar y mostrar un total desacuerdo del pueblo español ante estas condenas.
También cabe plantearse algunas cuestiones:
¿Quién garantiza que oficiales del Ejército juzgados por rebelión militar no volverán a intentar otro golpe de Estado? ¿Si alguno de los oficiales hubiese pertenecido a ETA o GRAPO se hubiese sido tan benevolente con ellos ante seme»rites hechos? /
.