El rey Juan Carlos ofrece su mediación para resolver la crisis de las Malvinas
El rey don Juan Carlos ofreció ayer sus buenos oficios para "contribuir, en la forma y medida que se estimen oportunas, a la consecución de la paz y de la justicia" en el conflicto de las Malvinas, que enfrenta al Reino Unido y Argentina. El Monarca envió anoche una carta al secretario general de las Naciones Unidas, el peruano Javier Pérez de Cuéllar, en la que le expone su angustia "como español, como soldado y como Rey" ante "el enfrentamiento de dos pueblos", y su profunda conmoción ante la pérdida de vidas humanas a que está dando lugar.
El Monarca pide a ambas partes Aun alto el f...
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El rey don Juan Carlos ofreció ayer sus buenos oficios para "contribuir, en la forma y medida que se estimen oportunas, a la consecución de la paz y de la justicia" en el conflicto de las Malvinas, que enfrenta al Reino Unido y Argentina. El Monarca envió anoche una carta al secretario general de las Naciones Unidas, el peruano Javier Pérez de Cuéllar, en la que le expone su angustia "como español, como soldado y como Rey" ante "el enfrentamiento de dos pueblos", y su profunda conmoción ante la pérdida de vidas humanas a que está dando lugar.
El Monarca pide a ambas partes Aun alto el fuego que permita continuar las gestiones de negociación", y hace un llamamiento a los Gobiernos de Europa ("a la que por tantas razones pertenecernos") y a los de la Comunidad Iberoamericana ("a la que nos sentimos tan vinculados por la sangre Y por la historia") a fin de que hagan todo lo posible para evitar la prolongación de las hostilidades.El Gobierno conservador de Margaret Thatcher y la Junta Militar que preside el general Leopoldo Galtieri estudian en estos momentos una propuesta remitida por Pérez de Cuéllar, en la que, según se sabe oficiosamente, se propone una inmediata tregua, la retirada de las fuerzas británicas, la evacuación de las tropas argentinas de las Malvinas y la apertura de negociaciones continuas en el seno de las Naciones Unidas, organismo que además podría asumir el gobierno de las islas mientras no se llegue a un acuerdo definitivo.
Ninguna de las dos partes contendientes hizo públicos ayer comunicados de la situación en la batalla aeronaval en el Atlántico sur, que hasta ahora ha causado varios centenares de muertos argentinos y al menos una treintena de británicos (así como la pérdida de varios barcos y aviones por ambas partes). Margaret Thatcher tuvo que enfrentarse en los Comunes a duras críticas que hacían presagiar la posibilidad de que el Reino Unido acabe aceptando una tregua.
El llamamiento de Pérez de Cuellar a las partes implicadas siguió a una entrevista con el ministro español de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca, que expuso las ofertas de mediación realizadas por el Gobierno Calvo Sotelo. Ofertas que han cristalizado en la carta que anoche envió el Monarca español al alto funcionario internacional. Ciertas ideas "útiles e importantes" que podrían ayudar a encontrar una solución política a la crisis fueron examinadas ayer en Washington por el jefe de la diplomacia española y el secretario de Estado, Alexander Haig.
El mensaje del rey don Juan Carlos es el siguiente: "Señor secretario general: Ante los acontecimientos que enfrentan a Gran Bretaña y Argentina en los momentos presentes, no me resigno a permanecer en silencio". "Mi Gobierno ha precisado en sucesivas declaraciones oficiales su posición sobre el fondo del problema. Pero permítame, señor secretario general, que sobre la base de dichas declaraciones, me dirija a usted exponiéndole la angustia que como español, como soldado y como Rey experimento en estas horas".
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Editorial en la página 10
El Rey de España cree que todos los problemas tienen solución
Viene de la primera página"No puedo sentirme impasible ante el enfrentamiento de dos pueblos, ni contemplar sin conmoverme profundamente las pérdidas de vidas humanas a que da lugar".
"Pienso que todos los problemas tienen solución justa y honorable mediante conversaciones y medios pacíficos, con espíritu de paz, sin llegar a consecuencias irreparables."
"Mi voz, señor Secretario General, le transmite el ruego de que haga llegar a ambas partes en conflicto la solicitud de un alto el fuego que permita continuar las gestiones de negociación, y formule un llamamiento, tanto a los gobiernos de Europa, a la que por tantas razones pertenecemos, como a los de la Comunidad Iberoamericana, a la que nos sentimos tan vinculados por la sangre y por la historia, a fin de que interpongan todas las posibles acciones conducentes ,a evitar la prolongación de las hostilidades."
"Mi Gobierno ha puesto a la disposición de los países contendientes sus buenos oficios para una solución pacífica del conflicto."
"Por mi parte, ofrezco con el mayor desinterés toda mi buena voluntad y mi ayuda para contribuir, en la forma y medida que se estimen oportunas, a la consecución de la paz y de la justicia".
"Muy cordialmente: Juan Carlos, Rey."
La Zarzuela hizo público el contenido de la carta después de que el Rey recibiera en audiencia extraordinaria al presidente del Gobierno español, Leopoldo Calvo Sotelo. El jefe del Ejecutivo había despachado con el monarca el martes, y se supone que entonces le informó sobre la entrevista que esa mañana había mantenido el titular de Asuntos Exteriores, Jose Pedro Pérez-Llorca, con el secretario general de las Naciones Unidas.
El mismo martes, el ex presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, hizo pública una declaración en la que se solidarizaba abiertamente con el pueblo argentino y mostraba su "repulsa por los hechos y mi condena por la actuación de los gobiernos de Gran Bretaña y Estados Unidos, sobre quienes recae una grave responsabilidad ante la comunidad occidental".
En todo momento, España se ha mostrado partidaria de encontrar "una urgente solución negociada y pacífica" al conflicto. A raíz de la ocupación argentina del archipiélago de las Malvinas, el representante español en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Jaime de Piniés, se abstuvo al aprobarse la resolución 502.
La primera reacción oficial británica a la carta del Rey de España se limitó anoche recordar que el Gobierno Thatcher "acoge positivamente cualquier oferta de mediación".